MADRID 8 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Grupo Municipal de IU en el Ayuntamiento de Madrid ha criticado este lunes que "llueve sobre mojado" en el edificio Apot, que alberga las dependencias de Urbanismo y que ha sido desalojado esta mañana a causa de una inundación, pues este hecho se ha producido "pocos días después de que tuviera que inhabilitarse la puerta principal al caerse dos grandes planchas desde una altura de casi veinte metros".
"En casa de herrero cuchillo de palo", han apuntado en un comunicado, donde han considerado que la sede de Urbanismo del Ayuntamiento de Madrid "difícilmente podría haberse instalado en un edificio con menos garantías".
Según IU, antes de Semana Santa se desprendieron del techo (desde una altura aproximada de veinte metros) dos grandes planchas, lo que obligó a inhabilitar el acceso principal "aunque, afortunadamente, no hubo que lamentar daños personales que hubieran sido graves".
Y esto, cuando la licencia de primera ocupación y funcionamiento se concedió el 13 de marzo "toda vez que las obras se encuentran en buen estado (...) sin que aparentemente se observen vicios o defectos". "Menos mal", sostienen desde IU.
El portavoz municipal de IU, Ángel Pérez, ha apuntado que lo cierto es que lo de este edificio "empieza a parecer una maldición habida cuenta de sus antecedentes tanto en materia de seguridad o inseguridad en este caso, como en los planes que ha manejado el equipo de gobierno para él hasta trasladar allí las dependencias de Urbanismo".
Pérez se ha referido así a un asunto que él mismo llevó hace un año a la Comisión Informativa y que se traducía en "un negocio 'redondo'". En síntesis se trataba "de desprenderse de un inmueble en propiedad, como era el Apot, venderlo a un privado y luego abonarle un alquiler; operación que no cuajó pero que suponía quedarse sin el edificio y luego sin el dinero que habría que gastar en el alquiler".
En concreto en diciembre de 2011 la horquilla del precio de venta estaba entre los 30 y los 35 millones de euros. En abril de 2012 la Junta de Gobierno aprobaba una partida de más de 42 millones para alquilarlo. "Es decir, su brillante proyecto era quedarse sin el edificio y gastar más en arrendarlo luego", ha ironizado.