Tilda el haberse levantado de la mesa de negociación de algo "anecdótico"
El diputado del PP Jesús Gómez, que la semana pasada fue apartado como portavoz en la comisión de investigación sobre corrupción tras haber decidido levantarse de la mesa de negociación, cree que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, está cediendo ante Ciudadanos con tal de sacar los presupuestos de 2016 adelante, algo que es un "error" porque, como ha dicho, no es "ni socio de Gobierno".
El declaraciones a Europa Press, Gómez se ha referido a la polémica suscitada a raíz de unos whatsapp que se habrían cruzado, por un lado, el portavoz del PP en la Asamblea, Enrique Ossorio, con un grupo de diputados, como adelantó 'El Español' este fin de semana y por otro lado, los propios enviados por Jesús Gómez a la presidenta madrileña, tras conocer el contenido de los mismos, como ha avanzado el diario 'El Mundo'.
Gómez ha explicado que su postura se la remitió a Cifuentes vía whatsapp privado porque es "el sitio donde hay que hacerlo". "La lealtad consiste no en aplaudir y decir 'ja,ja,ja', sino en decir lealmente lo que uno piensa", considera Gómez, que se siente dolido porque la "campaña de prensa" contra él donde le han situado "como una especie de payaso indisciplinado".
"Tengo que decir lo que pienso, y que lo sepan mis compañeros diputados", ha indicado Gómez, que ha explicado que si decidió escribir a la presidenta fue después de conocer los mensajes de whatsapp de otro compañero, en relación al enviado por el portavoz del PP, Enrique Ossorio.
Según adelantaba 'El Español', en esos mensajes, Ossorio habría informado sobre el contenido de la reunión del comité de dirección del PP de Madrid del pasado viernes --donde no está Cifuentes-- y habría dicho que el expresidente Ignacio González habría estado "muy duro" y habría acusado a los populares de "no tener estrategia", entre otras.
"Quería salvar mi buen nombre entre mis compañeros", ha indicado Gómez, que ha explicado que respeta la decisión de su cese y aunque entiende como una "mera anécdota" que se levantara de la mesa de negociación, reconoce que "quizá" fue el gesto que él entendió "necesario porque la comisión estaba tomando unos derroteros muy feos".
En su opinión, la prueba es que Podemos quería hacer llamar al hijo del expresidente del Gobierno José María Aznar para hablar sobre la venta de viviendas del IVIMA a fondos buitre, "un señor que pasaba por allí" y que tiene la "desgracia" de tener ese apellido. "No hay rigor, criterio y se hacen las cosas al revés", entiende.
Por el contrario, Gómez piensa que en Andalucía todo "se ha hecho bien" porque primero se ha diseñado un plan de trabajo, después se ha recopilado la documentación y, por último, se ha llamando a los comparecientes. "Pero aquí hay mucha prisa por parte de Ciudadanos y de Podemos, de llamar cuanto antes a los comparecientes", ha apuntado.
A su juicio, lo que se trata de hacer con la comisión "no es establecer una comisión de investigación que nos ayude a todos para subsanar errores y malas practicas". "Hay compañeros del PP que no tenemos nada que ver y que lo primero que nos interesa es depurar, pero hay que hacerlo con orden y garantizando los derechos constitucionales", ha dicho.
Y es que no puede ser que el compareciente --al ser una comisión de investigación la comparecencia es obligatoria--, pueda tener "menos derechos de los que tendría delante de un juez y un fiscal". "Una cosa es ver las decisiones políticas que se han tomado y otra distinta es intentar crear una especie de tribunal de la Inquisición", ha defendido.
Por eso, ha explicado que cuando vio que los tres grupos de la oposición "insistían" en que tenía que ser así y que se iban a saltar las normas de una forma "que no era reglamentario", pensó que hasta que la situación no se dilucidara, lo mejor era levantarse e irse. "Y eso es lo que hice", ha recordado, considerando esta actuación como algo anecdótico pues asegura que no es la primera vez que un grupo político o representantes sindicales lo hacen.
BOROX EN LA CONVERSACIÓN
Jesús Gómez ha relatado, como se traduce en los mensajes publicados por 'El Mundo', que el problema surgió cuando Gómez se refirió a la diputada de Ciudadanos Eva Borox, cuyo nombre ha salido en las declaraciones de uno de los imputados de la trama Púnica, David Marjaliza.
"No se pueden atropellar las reglas porque tengan muchas prisas en llamar a peces gordos", entiende Gómez, que ha aclarado que aunque el PP tenía claro que al principio querían llamar a personas con perfil técnico para que explican la adjudicación de los contratos, en un momento de la conversación, preguntó a Aguado por Borox.
"Es la número tres de Ciudadanos y se sienta en la última fila. Son ellos los primeros que señalan", ha apuntado Gómez, quien asegura que su sugerencia de hacerla llamar a declarar no le sentó bien a Aguado, "que llamó inmediatamente a la presidenta, Cristina Cifuentes, y le dijo que no había negociación de presupuestos si no le entregaba" su cabeza.
Según Gómez, "esa es la realidad", son "estrategias de una negociación", y en la línea en la que se lo comunicó a Cifuentes, el diputado popular piensa que no se puede ceder así ante un grupo que no es "socio de Gobierno. "Un socio de gobierno es alguien que se sienta a tu lado en un consejo de gobierno y que asume las decisiones, tiene poder de decisión y actuación política", ha añadido.
Sin embargo, Ciudadanos no lo es, sino que ha habido un pacto de investidura al que tendrán que venir otros. Por eso, dice no entender que las negociaciones sobre los presupuestos no se estén haciendo "con luz y taquígrafos como se hizo con el de investidura", con total "transparencia".
"No son socios, están con los otros dos grupos de oposición y quise llamar la atención a la presidenta de la Comunidad", ha indicado Gómez, que no quiere dar lecciones a nadie pero que ha pasado por una situación similar en Leganés, donde fue alcalde y gobernó con minoría pasando por una situación similar.
LOS PRESUPUESTOS SE PUEDEN DEROGAR
En este sentido, ha indicado que los presupuestos "son muy importantes", pero que no "son vitales" porque se pueden prorrogar en el caso de que no haya acuerdo. "Es una cuestión muy importante pero no de vida y muerte", ha considerado el diputado, como un punto a tener en cuenta a la hora de no tener que estar cediendo todo el rato.
"Si estos señores (C's) vienen aquí a hacer gala de la democracia y la transparencia, no me parece que estén negociando de tapadillo los presupuestos sin que los madrileños lo sepan, lo lógico sería que con luz y taquígrafos se hiciera para que luego no ocurra que una vez pactados los presupuestos en la sombra de un despacho, vayan y presenten enmiendas con la oposición", ha recalcado.
Por otro lado, Gómez ha afeado que haya compañeros que vayan revelando a los medios de comunicación lo que se habla dentro de los grupos políticos. Cree que es un "error" porque en ese tipo de "deliberaciones" se emplea un lenguaje que "no es formal" y argumentos que "son de contenido de carácter interno que no tienen que saber los adversarios políticos".
Para el diputado popular, es una "imprudencia" y lo único que produce es que "no se pueda hablar con libertad y decir lo que se piensa en los sitios que están pensados para eso", en relación a los comités. "Es muy grave porque todo el mundo está esperando a ver quién dice una cosa para ir corriendo a los medios y esto perjudica al partido", ha lamentado.
Por su parte, fuentes del Grupo Parlamentario Popular han señalado que seguirán contando con Gómez y con su "gran capacidad" para otras cuestiones dentro del Grupo e insisten en que se tomó la decisión de apartarle de la portavocía porque se levantó de la mesa de forma unilateral.