La empresa se negó a la sustitución del producto pese a los constantes defectos y dejó al afectado varios meses sin un soporte básico
MADRID, 24 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Juzgado de Primera Instancia número 96 de Madrid ha anulado la compraventa de una silla de ruedas tras averiarse siete veces en un año, roturas que en alguna ocasión le provocaron al afectado que se cayera al suelo.
Así consta en una sentencia, a la que tuvo acceso Europa Press, en la que estima la demanda en parte presentada por el afectado, representado por los servicios jurídicos de FACUA.
En la demanda, se exponía que la silla comprada sufrió seis roturas en un escaso periodo de tiempo, dejandole sin el producto durante varios meses. A su juicio, el vendedor incumplió con su obligación de entrega al no poder servis la silla para el fin para la que la cotrató.
El contrato tuvo lugar el 13 de abril de 2015. El 27 de abril de ese año se produjo la rotura de un tornillo que sujetaba una rueda de la silla, produciendose una caída del afectado.
La sentencia obliga a la vendedora a devolver al afectado los 2.038 euros que invirtió en ella y, además, abonarle otros 150 como indemnización.
RELATO DE LOS HECHOS
En abril de 2015, David R.A, socio de FACUA Madrid, adquirió a la firma Orto Ayudas SL una silla de ruedas por valor de casi seis mil euros. Con apenas una semana de uso, el afectado sufrió una fuerte caída debido a que "la manivela del reposapiés" saltó sin motivo.
Esto hizo que David acudiese a la empresa para reparar el producto. El servicio técnico de Orto Ayudas realizó el arreglo, pero sin entregarle en ese momento justificante alguno. Catorce días más tarde, el usuario volvió a sufrir una nueva caída debido a la rotura de un tornillo que sujetaba la horquilla de la rueda derecha al chasis.
Este nuevo incidente motivó que el usuario solicitase a la empresa la sustitución del producto, pero ésta se negó. Orto Ayudas SL argumentó que arreglarían la silla argumentando que, por ley, era lo que cubría la garantía.
SIETE ROTURAS EN MENOS DE UN AÑO
Tras la séptima avería, David decidió acudir a FACUA Madrid para gestionar la reclamación: denunció que, además, había estado varios meses sin la silla, hecho que le perjudicó seriamente por presentar una minusvalía física.
FACUA dirigió una reclamación a la empresa exigiendo la sustitución del producto en cuestión por uno de las mismas características. FACUA Madrid recordó que, según el artículo 129 del Real Decreto 1/2007, "el perjudicado podrá escoger entre exigir el cumplimiento o la resolución de la obligación, con el resarcimiento de los daños y abono de intereses en ambos casos".
Orto Ayudas SL no atendió y reiteró su negativa, por lo que la asociación decidió interponer una demanda solicitando la resolución del contrato e indemnización para el afectado por los daños y molestias sufridos.
CONDENADA TAMBIÉN EN COSTAS
Finalmente, el juez estimó la demanda de FACUA Madrid puesto que "el usuario presentaba una minusvalía del 88%. Cuando se produjo la rotura de la horquilla de la silla, se debía haber sustituido el producto, opción que le correspondía y que el vendedor no respetó".
El fallo considera además los "daños morales" y acuerda fijar en 150 euros la suma que tiene que abonar la demandada por los inconvenientes, incomodidades y molestias que le ocasionó al no disponer de la silla durante el tiempo de su reparación".
En total, la empresa quedó obligada a devolver al socio de FACUA Madrid 2.038 euros, pues el resto de la cantidad había sido subvencionada por la Comunidad de Madrid. Y además, a abonar 150 euros más en concepto de indemnización. La sentencia condena también en costas a Orto Ayudas SL.