MADRID, 19 May. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía pide 25 años de prisión para el acusado de matar a puñaladas a su expareja tras una violenta refriega, en la que le dio mordiscos y le llegó a arrancar parte de la oreja, así como mechones de pelo.
La Sección 26 de la Audiencia Provincial de Madrid celebrará desde el próximo miércoles y hasta el 7 de junio, en sesiones matinales que darán comienzo a partir de las 10.00 horas, la vista oral del juicio con Jurado Popular contra Arturo N. V., que fue detenido por estos hechos el 14 de noviembre de 2015 y, desde ese momento, permanece en una situación de prisión provisional comunicada y sin fianza.
Según un comunicado del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), el informe de calificación provisional del Ministerio Público recoge que el procesado había mantenido una relación sentimental con convivencia de aproximadamente un año de duración, cesada al momento de los hechos, con la ciudadana búlgara Svetoslava Amanuilova.
Sobre las 00.30 horas del día 14 de noviembre de 2015, Alberto fue a recoger a la mujer a su lugar de trabajo en el restaurante donde ella trabajaba. Tras ello, salieron juntos a distintas discotecas de Madrid a lo largo de toda la noche, para acabar finalmente en la discoteca (after hours) 'Soniquete', donde mantuvieron una primera y fuerte discusión.
A continuación, regresaron al domicilio y, una vez en el interior de la casa que compartían en la calle Los Morales, se inició entre ellos una nueva discusión por el hecho de que la mujer no abandonaba la vivienda, pese a no tener ya relación sentimental alguna con Alberto.
En el transcurso de la refriega, el hombre, "con el propósito de acabar con la vida de Svetoslava o pudiendo imaginar que ello iba a ocurrir", comenzó a golpearle con "extrema violencia y absoluta crudeza con el único fin de hacerle sufrir". La mujer, aún consciente, recibió numerosos golpes en la cara, cabeza y boca.
Además, el acusado le dio mordiscos y le llegó a arrancar parte de la oreja, en concreto parte del hélix y del lóbulo derecho, así como mechones de pelo.
Dicha agresión continuó en el hall de la vivienda hasta el que se desplazaron. Una vez allí, el procesado tomó un cuchillo de cocina de 32 centímetros de longitud (12 de empuñadura y 20 de hoja) y 4 centímetros de ancho y le asestó al menos cinco puñaladas en distintas partes del cuerpo, "hundiendo y extrayendo el cuchillo reiteradas veces en las zonas de tórax y abdomen de la víctima, aumentando así deliberadamente el sufrimiento de Svetoslava hasta que finalmente falleció por hemorragia masiva y lesiones penetrantes en el corazón".