La FRAVM envió una carta a Almeida el pasado viernes pidiendo una reunión
MADRID, 16 Jun. (EUROPA PRESS) -
Latina (3.831), San Blas (1.398) y Puente de Vallecas (1.327) son los distritos con un volumen mayor de familias atendidas por las redes solidarias vecinales, seguidas por Centro (1.132) y Carabanchel (820), según recogen los datos recopilados por la Federación Regional de Vecinos de Madrid (FRAVM).
La Federación ha registrado 63 redes sólo en la capital desde que se declarara el estado de alarma y hasta el pasado 31 de mayo. Hasta 13.222 atendidas residen en la capital, lo que implica un volumen de 45.808 personas. Estas cifras representan más del doble que las reportadas por las redes vecinales un mes antes, el 30 de abril. Entonces eran 5.828 familias y 20.256 personas las que habían recibido alimentos de estos espacios de solidaridad barrial.
Latina es, tras Carabanchel, el distrito más poblado de la capital, y también el que más ayuda municipal en emergencia de alimentos recibe: 770.317 euros según datos del Ayuntamiento de Madrid del mes de mayo. A mediados de ese mes, el Consistorio hizo público el volumen de familias, por distritos, que percibía productos alimenticios de los servicios municipales. Los tres primeros eran entonces Latina (10.876), Puente de Vallecas (9.944) y Villaverde (6.689).
"La intensa actividad y número de personas atendidas de las redes vecinales durante abril y mayo en la ciudad muestra el*carácter absolutamente insuficiente de las ayudas procedentes del Ayuntamiento de Madrid. No en vano, los contratos difundidos por las Juntas Municipales para alimentación y productos básicos sumaban en mayo un total de 3.185.018 euros para una población total de 3,2 millones de habitantes", ha indicado la FRAVM en un comunicado.
Ante esta "limitada cobertura y unos Servicios Sociales saturados, que en la capital aún no han visto reforzadas sus plantillas (un hecho que el teoría se producirá en los próximas días), miles de familias, muchas de ellas en situación de pobreza sobrevenida, se han visto obligadas a pedir ayuda en las redes y asociaciones vecinales de sus barrios". En ellas han encontrado "una respuesta no sólo cercana sino también rápida y directa, a diferencia de una Administración que en general ha reaccionado de manera lenta y poco eficaz", han lanzado.
En la actualidad, estas redes de solidaridad atienden en primer lugar a familias y personas que, por diferentes motivos, se encuentran fuera de la red de ayuda alimentaria de los Servicios Sociales (RMI, personas sin documentación en regla, refugiadas) o se hallan a la espera de ingresar en su sistema. Estas suponen el grueso principal.
También en una proporción mucho menor, las redes apoyan a vecinos y vecinas que reciben ayuda de sus ayuntamientos pero resulta "insuficiente". Los colectivos barriales de la capital denuncian que muchas familias sólo reciben una comida al día de Servicios Sociales y que por ese motivo se ven obligadas a suministrarlas alimentos con el fin de cubrir el desayuno y la cena.
La abrumadora mayoría de alimentos y productos de higiene personal y limpieza que cada semana reparten las redes vecinales proceden de*donaciones de vecinos y vecinas particulares y de comercios de sus barrios y pueblos, lugares que desde el inicio del estado de alarma viven una marea de solidaridad ciudadana sin precedentes, ha destacado la FRAVM.
Estas donaciones llegan sobre todo en especie, aunque no son pocas las redes que han habilitado cuentas corrientes para recoger dinero en metálico, a veces con campañas como el 'Dona tus fiestas' de Aluche, en la que se invitaba a la vecindad a depositar en una cuenta el dinero que habitualmente gastaría en las fiestas del barrio, suspendidas por la epidemia de la Covid-19. En otros lugares como Puente de Vallecas o Moratalaz las redes han creado bonos de apoyo que se pueden adquirir y canjear en una serie de establecimientos colaboradores, una forma de ayudar a las familias más necesitadas a la vez que se impulsa el comercio local.
FUENTES PÚBLICAS
De las 76 redes mapeadas por la FRAVM, poco más de la cuarta parte, el 27 por ciento, recibe habitualmente alimentos que proceden de fuentes públicas municipales, como los Servicios Sociales o las Juntas de Distrito, "aunque esto supone solo una parte pequeña de los productos que distribuyen".
Cuando se da este hecho, lo habitual es que la red, como sucede con Orcasur, Bellas Vistas, Alma Latina o Villaverde Bajo, colabore con sus Juntas en el reparto diario de comida preparada, una tarea a la que han de sumar la distribución de cestas de alimentos conseguidos por medios propios.
La FRAVM ha reseñado en este punto la labor realizada en estos dos meses por la Fundación World Central Kitchen, del chef José Andrés, que desde las cocinas de la Escuela de Hostelería de Santa Eugenia elabora a diario varios miles de menús, un porcentaje de los cuales es repartido en sus barrios por las redes vecinales de la capital.
COLABORACIÓN
"Aunque el Ayuntamiento de Madrid insista una y otra vez en demandar la colaboración de las asociaciones y redes vecinales en la ayuda alimentaria, la realidad es que casi todas ellas han estado en contacto permanente con los Servicios Sociales de sus Juntas de Distrito desde que comenzó el estado de alarma", han remarcado desde la FRAVM.
Conscientes de que la función de atender la emergencia alimentaria "debería ser asumida por las administraciones públicas", la intención de las redes vecinales de apoyo mutuo y solidaridad es "clausurar cuanto antes sus despensas y bancos de alimentos, y por ello no han cesado de reclamar a aquellas que activen más y mejores recursos para absorber la demanda actual".
REUNIÓN URGENTE CON ALMEIDA
La FRAVM sigue reclamando un incremento exponencial del presupuesto de Servicios Sociales y de las partidas destinadas a afrontar esa emergencia, así como una coordinación eficaz impulsada desde las corporaciones municipales.
En este marco, la Federación envió una carta el pasado viernes al alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, solicitando una reunión urgente en la que poder trasladar sus propuestas y recordar compromisos de su Ayuntamiento, "como la constitución de mesas sociales para coordinar y optimizar, con todos los agentes implicados, la ayuda social y alimentaria a familias en situación vulnerable".
"La FRAVM mantuvo varias conversaciones con el delegado de Familias, Igualdad y Bienestar Social, José Aniorte, para tratar estos asuntos. En abril se comprometió a crear una Mesa Social de la Ciudad y mesas sociales en los distritos. En estos espacios se iba a coordinar el esfuerzo del Ayuntamiento y de las redes bajo el liderazgo de los concejales de los distritos. Estamos en junio, no se ha convocado ninguna mesa, salvo en Latina y Hortaleza, por iniciativa del concejal-presidente", ha expuesto la federación en la misiva remitida al regidor.