En los registros realizados hallaron un zulo donde explotaban sexualmente y se intervinieron varios droga, útiles, dinero y una pistola
MADRID, 3 (EUROPA PRESS)
Agentes de la Policía Nacional han detenido a 37 personas que formaban un grupo criminal dedicado a la explotación sexual de menores de edad, a quienes prostituían y utilizaban para la venta de sustancias estupefacientes, ha informado este lunes la Jefatura Superior de la Policía de Madrid en una nota de prensa.
Las diez liberadas, todas españolas salvo una dominicana y una rumana, tienen entre 14 y 16 años. Cuatro de ellas los agentes las vinculan a centros de menores de la Comunidad de Madrid, otra a un centro de Guadalajara, otra vivía con su familia y otra ya era mayor de edad, entre otras situaciones, han informado a Europa Press fuentes policiales, que desconocen bajo qué tutela estaban estas chicas.
Un portavoz de la Consejería de Familia, Vivienda y Políticas ha remarcado a Europa Press que ninguna de las víctimas estaba siendo tutelada por la Comunidad de Madrid antes de explotar la operación policial. Desde la Dirección General de Infancia, Familia y Fomento de la Natalidad aseguran que están cooperando con la Policía en todo lo que requieran.
Además, insisten en que no se trata de un caso de prostitución en centros de menores, sino ajenos a ellos. Lo que sí confirman las mismas fuentes es que una de las menores fue atendida en un centro de protección regional, enviada por la Policía cuando fue encontrada en situación de vulnerabilidad.
De hecho, el testimonio de esta adolescente, que fue enviada primero al centro de primera acogida de Hortaleza pero luego a la Residencia de Adaptación Psicosocial Picón de Jarama, situada en Paracuellos y especializada en adicciones, ha sido muy importante para desarticular la trama. Estando allí confesó a los tutores que había sido explotada por una banda, al igual que otras chicas con necesidades económicas que captaban donde podían.
LA INVESTIGACIÓN
Con todo, la investigación arrancó el pasado mes de abril cuando los agentes del Grupo XXII de la Unidad de Atención a la Familia y la Mujer (UFAM) de Madrid tuvieron noticias de que una menor de edad se fugaba con asiduidad de su lugar de residencia y que durante sus ausencias mantenía relaciones sexuales con personas mayores de edad a cambio de dinero o de sustancias estupefacientes en el polígono Marconi o en narcopisos de Usera o de Vallecas.
Los investigadores descubrieron que otras menores, con las que compartía lugar de residencia, se encontraban en la misma situación. Contactaban con ellas a través de redes sociales ganándose su confianza y posteriormente las utilizaban para ofrecer servicios sexuales a clientes a los que suministraban sustancias estupefacientes.
En algunos casos, las obligaban a distribuir ellas mismas la droga a bordo de patinetes y, tras la entrega, eran agredidas sexualmente por los propios consumidores. En otras ocasiones, los detenidos las trasladaban a un conocido polígono de la capital donde ofrecían a los compradores del estupefaciente mantener relaciones sexuales con ellas.
UNA DE LAS VÍCTIMAS ESTUVO TRES DÍAS RETENIDA EN UN NARCOPISO
Los policías tuvieron conocimiento de que una de las menores permaneció durante tres días encerrada en una habitación de un narcopiso situado en la calle Juan Español, en el distrito madrileño de Usera regentado, por una de las detenidas.
Allí el procedimiento era el mismo, cuando entraban los clientes para adquirir su dosis, esta mujer les daba la posibilidad de tener sexo con la menor. En un momento de descuido, la víctima logró zafarse y pidió ayuda en un estanco próximo desde donde avisaron a la Policía Nacional.
También descubrieron que uno de los mayores responsables de este entramado criminal, Melvin M.C., había solicitado los servicios de una de las menores. Para ello, él mismo reservó un vehículo con conductor para que la trasladase desde el narcopiso hasta su vivienda situada en la calle Monte Igueldo y, una vez allí, él y otros tres varones abusaron sexualmente de la menor.
Finalmente, la agredieron por diversas partes del cuerpo, le tiraron del pelo y le apretaron los pechos mientras la violaban. La testigo contó que esta persona le traía a gente desconocida para que se acostara con ellos a cambio de dinero, dándole la mitad.
Por otro lado, a una de las menores los agentes le hallaron 10 gramos de cocaína, ya que creen que las iniciaban en la venta pero también en el consumo de base de coca, más conocido como crack. De hecho, los investigadores creen que las introducían en este mundo de la droga para engancharlas para que así recurrieron a ellos para nuevas dosis a cambio de prostituirse.
UN ZULO OCULTO EN UNA PELUQUERÍA DE VALLECAS
Tras identificar a todas las personas implicadas, siendo tres de ellas mujeres, se desarrolló un operativo policial, denominada 'Operación Sana', para su detención el 30 de noviembre, en el que participaron unos 150 agentes de Policía Nacional.
Entre los registros realizados en domicilios y viviendas ocupadas, destaca una peluquería la cual contaba con un zulo oculto sin iluminación y con una cama donde, al parecer, se llevaban a cabo las prácticas sexuales.
Además descubrieron una cámara fotográfica la cual están analizando por si pudiera contener material pornográfico de las menores. Entre lo intervenido también se encuentran sustancias estupefacientes, útiles para su venta y consumo, un arma de fuego, un machete, dinero en efectivo y diverso material informático.
LOS DETENIDOS
La operación culminó con la liberación de las diez víctimas y con un total de 37 individuos arrestados, la mayoría dominicanos. Pero también hay cuatro marroquíes y algunos rumanos, nigerianos, españoles y cubanos, con edades comprendidas entre los 18 y los 57 años. Además, hay al menos cuatro mujeres detenidas.
Están acusados presuntamente de perpetrar los delitos de agresión sexual, prostitución de menores, tenencia de pornografía infantil, detención ilegal y delito contra salud pública. Una vez pasaron a disposición de la autoridad judicial se decretó el ingreso en prisión de ocho de ellos.
Uno de los encausados ya estaba en prisión acusado del homicidio cometido el 12 de agosto en la calle Monte Igueldo. Se trata de un ciudadano marroquí de 51 años, que tras una pelea dio un puñetazo a un ecuatoriano de 65 años, que le hizo caer al suelo y golpearse mortalmente contra el suelo. Un mes después el autor fue arrestado. Tenía diez antecedentes por delitos contra las personas y el patrimonio.
Otro de los arrestados es el 'youtuber' y cantante de rap Saymol Fyly, ciudadano dominicano de 21 años, que tiene 154.000 subscriptores en esta red social, en la que ha publicado contenido hasta el pasado 28 de diciembre. Saymol sería supuestamente utilizado por la banda para atraer a las chicas, según las pesquisas judiciales.
Sin embargo, en su cuenta de Instagram, con más de 30.000 seguidores, el cantante ha escrito: "El que nada debe nada teme. Si yo fuera culpable de algo no estaría aquí tan tranquilo, porque esa detención pasó hace un mes". También arremetió contra las informaciones publicadas sobre él así: "Ustedes son ratas de laboratorio que le dicen lo que sea y sin saber solo usan el teclado para escribir la primera estupidez que se les venga a la cabeza sin saber el daño que puede causar eso antes de acusarme primero asegúrense".
A otro de los detenidos se le encontraron 300 gramos de cocaína en su casa y otro tiene 40 arrestos previos. Otros cuatro malhechores tienen antecedentes por agresiones sexuales. Varios de los apresados están relacionados con bandas juveniles. Ocho de los apresados están ya en prisión provisional, entre ellos Melvin M.C., como autor de un delito de agresión sexual sobre una menor de 16 años con penetración, otro de inducción a la prostitución de una menor y un delito de detención ilegal.