MADRID 30 Dic. (EUROPA PRESS) -
El portavoz municipal del PSOE en Madrid, Jaime Lissavetzky, ha destacado este viernes como lo más relevante del nuevo Gobierno diseñado por la alcaldesa, Ana Botella, que "nadie sigue en su sitio" y ha expresado también su "sorpresa" por la decisión de crear una doble Portavocía para el Ejecutivo y para el Grupo Popular.
En una nota de prensa, el socialista ha hecho hincapié en que "nadie sigue en su sitio, por lo que parece no sólo un cambio de gobierno, sino también de las estructuras de Gobierno".
Además, ha aludido a la "versatilidad" de los delegados, ya que los que ya formaban parte del Ejecutivo cambian entre responsabilidades muy dispares. Es el caso de Concepción Dancausa, que de gestionar los servicios municipales pasa a llevar la Hacienda municipal.
"Es un poco sorprendente, como también lo es que la alcaldesa haya dividido las portavocías y le dé a Pedro Calvo la del Pleno y a Miguel Ángel Villanueva la del Gobierno", ha añadido Lissavetzky.
También ha destacado la desaparición de la anterior concejala de Urbanismo, Pilar Martínez, que ya había empezado a trabajar sobre el nuevo Plan General de Ordenación Urbana Madrid (PGOU), proyecto que ahora deberá retomar Paz González.
Así, el portavoz socialista ha concluido que "los últimos meses de gobierno municipal del PP no han sido más que doscientos días perdidos" aunque ha preferido no entrar en valoraciones personales de los nuevos nombramientos porque "Botella puede hacer el equipo que considere más conveniente".
"Les deseo suerte y que lo hagan lo mejor posible para bien de Madrid y de la ciudadanía", ha manifestado Lissavetzky, añadiendo a renglón seguido que "después ya se verá cuáles son sus planes de gobierno" y el PSOE hará su "trabajo de control, crítica y alternativa como principal grupo de la oposición del Ayuntamiento de Madrid".
CAMBIOS DE PROYECTOS
Con respecto a las primeras pinceladas dadas por Botella sobre los proyectos en los que hará más hincapié a partir de ahora, con la austeridad por bandera en todos ellos, Lissavetzky ha indicado que quiere "leer la letra pequeña".
"Le pido a Ana Botella que reduzca el número de altos cargos y personal de confianza que aumentaron tanto desde que llegó Alberto Ruiz-Gallardón. Ése sí sería un indicador de austeridad y un gran ahorro para las arcas municipales", ha apostillado.
Además, ha lamentado la decisión de la primera edil de no contemplar siquiera la posibilidad de seguir adelante con la reforma del eje Prado-Recoletos, "que era una promesa de Gallardón y que estaba en su programa electoral", según ha recordado.
Finalmente, el portavoz del Grupo Municipal Socialista ha opinado que "hay que hacer un Madrid de futuro y hay que ejercer un liderazgo en la ciudad". "Quedan tres años y medio de mandato y habrá que esperar a ver qué hace la nueva alcaldesa y su nuevo equipo", ha zanjado.