Lo hace con el rechazo en solitario del PP, que augura que habrá quien cambie reuniones en despachos por bares para evitar el registro
MADRID, 28 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Madrid ha aprobado las líneas básicas de su primer Registro de Lobbies con el voto favorable de Ahora Madrid, PSOE y Ciudadanos y con el voto en solitario en contra del PP, cuyo portavoz de Transparencia, Percival Manglano, ha augurado que habrá muchas iniciativas que preferirán trasladar las reuniones de los despachos a los bares para no tener que registrarse.
El voto en contra de PP se apoya en una supuesta "mala regulación" del registro y en una "definición ideológica" de lobbies. "Es la definición de lobbies que hace la UE", ha contestado el delegado de Participación Ciudadana, Transparencia y Gobierno Abierto, Pablo Soto, en el Pleno de Cibeles.
La aprobación incluye incentivos por inscribirse en el registro de lobbies, una novedad en las líneas básicas aprobadas en comisión. El registro de lobbies se pondrá en marcha a finales de año.
El visto bueno de las líneas básicas del Registro de Lobbies ha sido alcanzado tras haber pasado por argumentos en lo que los grupos municipales han sacado a relucir la Primavera Árabe de Egipto, la STASI y la situación de Venezuela.
Pablo Soto ha recordado lo que pasó el 11 de febrero de 2011, con la caída de Hosni Mubarak en Egipto tras semanas de acampada en la Plaza Tahrir para tratar de derrocar al dictador.
Una de las primeras acciones que el pueblo egipcio llevó a cabo tras la salida de Mubarak fue, desafiando los tanques, ir a los archivos centrales del régimen, tanto para conocer el paradero de sus vecinos encarcelados como para entender cómo se habían tomado las decisiones en las últimas tres décadas.
Sabiendo que España está muy lejos de la situación de Egipto, el delegado ha instado a "avanzar" en transparencia para que la ciudadanía "entienda los procesos de toma de decisiones" con el fin de "construir una ciudad mejor".
La portavoz de Transparencia de Ciudadanos, Silvia Saavedra, ha tomado la palabra para defender que si Soto hablaba de Egipto, ella lo haría de Venezuela, "sobre todo, tras las últimas declaraciones de Nicolás Maduro, que ha dicho que lo que no se consiguió con los votos se hará con las armas". Cs, en contra de lo votado en comisión, ha apoyado las líneas básicas porque "hay más de positivo que de negativo".
Saavedra sí ha pedido que no se entiendan los lobbies como algo peyorativo, ya que "los grupos de interés pueden servir de apoyo en la elaboración de las normas para que sean más eficaces y para poner los pies en la tierra", lejos de aquellas actividades en las que no hay ni luz ni taquígrafos. La edil ha instado a regular los lobbies para evitar "puertas giratorias o malversación de caudales públicos" .
Percival Manglano, por su parte, ha comenzado su intervención refiriéndose a la STASI, fruto "de un sistema comunista basado en que no se respete la privacidad de los alemanes", asunto que ha sacado a colación después de que la Agencia de Protección de Datos haya anunciado una sanción al Ayuntamiento, recurrida por la Administración, por incumplimiento de la norma en el envío de correos electrónicos en los que se informaba a la ciudadanía de un nuevo servicio, el portal Decide Madrid. "Me deja turulato con la referencia a la STASI porque yo jamás voy a defender ninguna actuación autoritaria", le ha contestado Soto.
Manglano ha puesto sobre la mesa su temor a que se produzca un "abuso de las denuncias anónimas" y que no esté claro quién decide qué datos de los lobbies pueden no publicarse. También ha criticado la que cree que es una definición laxa de lobbies, "tan amplia que puede entrar todo tipo de organización, desde sindicatos hasta la Federación Regional de Vecinos de Madrid (FRAVM) o cualquier agencia de la ONU" porque "todos quieren influir en la toma de decisiones del Ayuntamiento".
El delegado le ha aclarado que las entidades ciudadanas, como la FRAVM, están inscritas en el correspondiente registro de entidades, exentas de tener que inscribirse en el registro de lobbies. La ordenanza de Transparencia, por otro lado, recoge que la actividad de partidos y sindicatos no se considera lobby.