Madrid pauta para la desescalada poner mamparas protectoras en restaurantes y horarios restringidos en comercio

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MADRID, 26 Abr. (EUROPA PRESS) -

La Comunidad de Madrid contempla en su estrategia de desescalada que los locales de restauración instalen mamparas de protección y establezcan aforo máximo para garantizar el distanciamiento social, mientras que para el comercio se plantea una apertura "escalonada" que arrancará con los pequeños establecimientos.

Así lo establece el documento inicial de desescalada, al que ha tenido acceso Europa Press, elaborado el comité específico constituido para retomar actividades económicas cuando la situación de la pandemia del coronavirus permita aplicarlas.

El documento de este comité, liderado por la Consejería de Sanidad, ha sido remitido al resto de consejerías en el marco de la estrategia transversal que ha adoptado el Ejecutivo autonómico.

Para las actividades de restauración, se fija en este borrador un establecimiento de aforo máximo para garantizar el distanciamiento social, el uso de mamparas y horarios "restringidos".

A su vez, se detalla la obligación de limpieza y desinfección de los locales y medidas específicas de protección de trabajadores de la hostelería.

Para la organización de la actividad laboral global, las instrucciones iniciales determinan el fomento del teletrabajo y horarios restringidos para evitar "conglomeraciones en horas punta".

En materia de economía y comercio, se determinarán los sectores prioritarios de negocios, consumo e industria con apertura "escalonada del comercio", iniciando por el pequeño establecimiento. Tambien se pauta aforo máximo para garantizar el distanciamiento social, junto a medidas de desinfección de locales y protección de empleados.

"Desde la Consejería de Sanidad estamos definiendo las distintas fases de desescalado, en base a dos fines fundamentales: proteger la salud de los ciudadanos y reducir el riesgo de nuevos brotes de Covid-19", añade la propuesta inicial de la Comunidad de Madrid.

Sanidad recalca que las decisiones deben implicar a todos los departamentos y "estar marcadas por la evolución epidemiológica de la enfermedad y por la capacidad del sistema sanitario", en "concordancia con las directrices marcadas por el Estado".