Alcanzó el 23,94% en la Comunidad, donde las mujeres percibieron 7.971 euros menos que los hombres
MADRID, 15 Feb. (EUROPA PRESS) -
La región madrileña tiene la mayor brecha salarial entre las comunidades autónomas, brecha que ha vuelto a aumentar en 2022 tras años de tendencia a la baja, según alerta UGT en el informe 'Brecha salarial en la Comunidad de Madrid', elaborado con datos de la Tesorería General de la Seguridad Social y la Agencia Tributaria que ha presentado este jueves con motivo de la conmemoración, el próximo 22 de febrero, del Día de la Igualdad Salarial.
En concreto, Madrid presenta la mayor brecha salarial tanto en Salario Medio Anual (23,94%) como en Salario Medio Estimado (14,36). En la primera, tras la Comunidad aparecen Asturias (23,67), Aragón (21,82), Cantabria (21,30) y Andalucía (21,02). Por lo que se refiere a la segunda, la región madrileña está seguida por Cantabria (13,90), Asturias (13,67), Cataluña (11,92) y Aragón (10,80).
El salario medio anual de los hombres, en 2022, fue de 33.295 euros, frente a los 25.324 que percibieron las mujeres, de manera que ellas cobraron 7.971 euros menos, mientras que de acuerdo al estimado, los hombres tuvieron un salario medio de 37.735 euros, 5.418 euros más que el de las mujeres (32.317 euros).
Si en 2021 la brecha salarial se situaba en un 23,78%, en 2022 se ha incrementado hasta el 23,94%, tal como han alertado durante la presentación del informe la secretaria general de UGT Madrid, Marina Prieto, y la responsable de Igualdad del sindicato a nivel autonómico, Sonia Álvarez.
De acuerdo con este informe, las personas asalariadas con retribuciones más bajas son mayoritariamente mujeres. Así, en los tramos con los salarios más altos, entre 7,5 y diez veces el mínimo interprofesional (SMI), el número de hombres es más del doble que el de las mujeres y, en el tramo de más de diez veces el SMI, los hombres triplican a las mujeres.
En cuanto a la disparidad entre salario medio anual y salario medio estimado, ésta muestra "la falta de continuidad" en las trayectorias laborales de las mujeres y "el importante número de ellas que no trabajan el año completo", remarcan desde el sindicato.
LA BRECHA SALARIAL AUMENTA CON LA EDAD
Si en la Comunidad de Madrid la brecha salarial entre los más jóvenes es "prácticamente inexistente", a partir de los 35 años empieza a incrementarse "de forma sistemática", alcanzando su mayor nivel entre las personas mayores de 65 años.
La temporalidad afecta también en mayor medida a las mujeres. El 13,3% de las asalariadas de la Comunidad de Madrid tiene un contrato temporal, frente al 11% de los hombres, aunque UGT ha advertido de la influencia de la reforma laboral en la reducción de esta temporalidad.
El porcentaje de mujeres que trabajan a tiempo parcial en la región es del 17% frente a tan solo un 6% de los hombres. Las mujeres se concentran en el sector de Servicios Sociales, donde prácticamente duplican a los hombres, 449.044 frente a 246.420.
También superan numéricamente a los hombres en el sector de Servicios a las Empresas y Otros servicios personales y de ocio. Por el contrario, los varones se concentran en Comercio, reparaciones y transporte, seguido de Servicios a las empresas (aunque en menor número que las mujeres). Hay algunos sectores en los que los hombres triplican a las mujeres, como puede ser el de Construcción y actividades inmobiliarias (193.360 hombres frente a 63.299 mujeres) o en Industria, donde los hombres duplican a las mujeres (con 125.791 asalariados y 58.948 asalariadas)
El informe alerta de que los sectores feminizados, de forma mayoritaria, presentan salarios inferiores a los sectores masculinizados.
De acuerdo con este estudio, los sesgos de género en la elección de estudios se manifiestan en todos los ciclos formativos, tanto en la Formación Profesional como en los grados universitarios. "Existe una alarmante segregación horizontal de género. Ellos monopolizan los sectores industriales y tecnológicos, mientras que ellas eligen todo aquello relacionado con el cuidado personal y el cuidado de las personas", advierte.
Mientras los chicos se decantan en ciclos formativos por Transporte y mantenimiento de vehículos (95,3%), Electricidad y electrónica (92,8%), Energía y agua (88,9%) y Fabricación mecánica (88,7%), Informática y comunicaciones (84,3%), ellas se concentran en el cuidado personal. A modo de ejemplo, el 94,1% de las personas que han elegido cursar el ciclo formativo Imagen Personal son mujeres.
En el caso de la universidad, aunque hay más alumnas matriculadas que alumnos, un 56,4% frente a un 43,6%, los varones se decantan por titulaciones como Informática, donde son el 82%, así como en las titulaciones STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas), mientras ellas, por el contrario, se concentran en Formación de docentes de enseñanza infantil, Otra Formación de personal docente y Ciencias de la educación, Trabajo social y orientación o Enfermería y atención a enfermos.
El "desigual uso" de las medidas de conciliación (excedencias, licencias, reducciones de jornada, etc.) repercute también en la brecha salarial. Este tipo de medidas son utilizadas mayoritariamente por mujeres con el resultado "evidente" de "carreras profesiones interrumpidas, menor número de horas trabajadas (y por tanto remuneradas) o dificultad en la promoción profesional", señala el informe.
BRECHA EN LAS PENSIONES
Por lo que se refiere a los pensionistas, en 2022 las mujeres cobraron una pensión media anual de 17.691 euros, mientras que los hombres recibieron una de 24.197, por lo que la brecha en las pensiones se sitúa en un 26,89%.
La brecha en las pensiones, a nivel nacional, se sitúa en el 25,30%. Las comunidades que están por encima de la media son Asturias, Melilla, Ceuta, Cantabria, Aragón, la Comunidad de Madrid, Cataluña, Castilla y León y Galicia.
Tan sólo en cinco autonomías (Madrid, Asturias, Cataluña, Aragón y Cantabria) la pensión media de las mujeres sobrepasa el SMI. En el resto, las mujeres "deben subsistir con ingresos, incluso, por debajo de los 13.000 euros anuales", apuntan.
Ante estas cifras, desde UGT se reclama una serie de medidas entre las que destacan la elaboración de una Ley de Igualdad Retributiva de la Comunidad de Madrid, la creación de un Observatorio Regional de Igualdad Salarial, la implantación de agentes de igualdad en las empresas, reforzar la labor de la Inspección de Trabajo, apostar por una jornada laboral de 32 horas semanales que "ayuden a la corresponsabilidad en el hogar, vigilar el cumplimiento de la reforma laboral "para que se ponga freno a la alta temporalidad que sufre el mercado de trabajo madrileño y repercuta favorablemente en las mujeres trabajadoras" e incrementar el SMI.