El Ayuntamiento elaborará y publicará un listado de espacios y edificios municipales destinados a actividades de cooperación público-social
MADRID, 29 Jun. (EUROPA PRESS)
La futura ordenanza de Cooperación Público-Social en la que trabaja el Ayuntamiento de Madrid regulará la cesión de espacios, además de fomentar y premiar la innovación social, entre otras muchas acciones. Lo hará de la mano de un texto que aspira a un nuevo marco de relación entre la sociedad civil organizada y la Administración, vista como un "paso valiente" que se abre a un abanico de nuevas posibilidades.
Así lo han defendido el delegado de Coordinación Territorial y Cooperación Público-Social, Nacho Murgui, y el coordinador del Área, Eloy Cuéllar, en la presentación del borrador a las asociaciones.
Para garantizar la transparencia, el Ayuntamiento elaborará un listado permanentemente actualizado de espacios y edificios municipales que destinará a actividades de cooperación público-social. El listado será publicado en el Portal de Transparencia.
Con la ordenanza se trata de "dar más pasos", en palabras de Nacho Murgui, tras las primeras cesiones de espacios, ahora regulados a través de las directrices firmadas. A preguntas de asociaciones sobre si el Ayuntamiento podría cubrir los suministros de los espacios cedidos, el concejal ha contestado que están "limitados por el marco normativo que se tiene que obedecer" y que "cientos de asociaciones durante muchísimos años han tenido que pagar el alquiler de los locales y los suministros". Con las directrices en marcha se trató de "avanzar un poquito", de modo que ahora "no se tenga que pagar por lo menos por los locales".
REGISTRO
El borrador de ordenanza incluye la creación de un registro en el que tendrán que inscribirse aquellas entidades e iniciativas ciudadanas sin ánimo de lucro que desarrollen proyectos de cooperación público-social para dar la máxima transparencia a las actividades que se realicen en el marco del texto normativo.
Las entidades ciudadanas sin ánimo de lucro deberán tener domicilio en Madrid y sus fines de interés general serán de carácter deportivo, educativo, científico, sanitario, que promuevan los derechos humanos o los valores constitucionales, servicios sociales, la participación ciudadana, la cooperación al desarrollo, la defensa de consumidores o usuarios, el medio ambiente, la sostenibilidad, la economía social, la investigación, el voluntariado o la atención a personas en riesgo de exclusión.
La cooperación público-social, recoge el borrador, se materializará a través de instrumentos participativos como los Foros Locales, la firma de convenios con entidades e iniciativas ciudadanas sin ánimo de lucro, subvenciones, beneficios fiscales en ordenanzas municipales o la aportación por parte del Ayuntamiento de suministros, servicios o puesta en marcha de determinadas obras. Otras herramienta serían los contratos y la cesión temporal de inmuebles municipales.
PROPUESTAS HASTA EL 31 DE JULIO
Hasta el 31 de julio el área de Coordinación Territorial recibirá propuestas, aportaciones y sugerencias al borrador. Esto es un paso previo a los procesos obligados por ley.
El concejal ha destacado que "la ciudadanía va por delante a la hora de tomar iniciativas y resolver problemas", después de defender que la Administración tiene que ser "capaz de escuchar a la ciudadanía" activa e ir más allá "involucrándola en la construcción de la política" porque "ya es el momento de dar ese paso". "Las administraciones tienen que estar a la altura de la ciudadanía", ha apuntado Cuéllar por su parte.
Desde el Consistorio destacan que este nuevo modelo está ya siendo desarrollado en ciudades como Bolonia, que cuenta con un reglamento sobre colaboración entre ciudadanos y Administración para el cuidado y regeneración de los bienes comunes urbanos. También se encuentra en Nápoles, donde se aplican formas de autogestión ciudadana de los bienes comunes mientras que en Ámsterdam y Nueva York también han puesto en marcha experiencias de cooperación público-social.