MADRID 17 Dic. (EUROPA PRESS) -
La portavoz de Más Madrid en el Ayuntamiento, Rita Maestre, se ha despedido de la actriz Marisa Paredes, "una de las grandes", "madrileña de la plaza de Santa Ana y luchadora incansable"
"Nos deja Marisa Paredes, una de nuestras grandes actrices españolas de todos los tiempos, que llegó a presidir la Academia de Cine. Madrileña de la plaza de Santa Ana y luchadora incansable, la recordaré siempre inmensa en 'La flor de mi secreto'. Un abrazo a toda la familia del cine español", ha escrito Maestre en su cuenta de 'X', con una imagen de la actriz en una protesta contra la tala de árboles en Santa Ana.
Marisa Paredes ha fallecido a los 78 años de edad, según han confirmado a Europa Press fuentes de la Academia de Cine, institución que presidió desde el 2000 hasta el 2003 y que la reconoció en 2018 con el Goya de Honor.
Paredes se formó en la Escuela de Arte Dramático de la capital, y debutó en cine con 14 años en el filme 'Esta noche tampoco', de José Osuna, y '091 Policía al habla', de José María Forqué. En las décadas de los años sesenta y setenta interpretó papeles secundarios, hasta su consolidación en los ochenta con 'Ópera prima', de Fernando Trueba.
En 1983 realizó su primer trabajo con el cineasta Pedro Almodóvar en 'Entre tinieblas'. Después interpretó a sus protagonistas: Becky del Páramo en 'Tacones lejanos' y la escritora Amanda Gris de 'La flor de mi secreto', papel este último por el que recibió una nominación al Goya. También aparecerá en 'Todo sobre mi madre', 'Hable con ella' y 'La piel que habito'.
En cuanto al cine internacional, Marisa Paredes participó en cintas como 'La vida es bella', de Roberto Benigni; 'Profundo Carmesí', de Arturo Ripstein; o 'El espinazo del diablo', de Guillermo del Toro. También sumará a su filmografía trabajos con Amos Gitai, Daniel Schmid, Philipe Lioret, Raoul Ruiz, Alain Tanner, Maria Sole Tognazzi, Cristina Comencini o Manoel de Oliveira.
Hace unos meses, Paredes participó en la Memoria Colectiva del Cine Español con una entrevista en profundidad sobre su carrera. "Mi vocación nace conmigo. Nazco ya con la vocación dentro, pero tuvo mucho que ver el barrio donde vivía, la plaza de Santa Ana. En el centro, entonces, estaba Calderón de la Barca. Esa maravillosa estatua con escenas de sus obras alrededor", recordaba en una entrevista recogida por Europa Press.