MADRID 20 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Sindicato de Maquinistas de Metro de Madrid (SCMM), que representa al 90% de los maquinistas del suburbano, ha advertido este martes de sobrecostes por valor de 168 millones de euros en la compra de 80 trenes automatizados para el suburbano, con costes agregados para su puesta en marcha de 427 millones de euros, y ha censurado la "destrucción de puestos de empleo" que conllevará esta medida.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha anunciado este martes que Metro de Madrid implantará la conducción automática de sus trenes en las líneas 6 y 8 del suburbano, un proyecto que tendrá un horizonte de desarrollo hasta 2030, al que también se unirán los de Madrid Nuevo Norte.
En este marco, Metro ha adquirido 80 trenes con los que planea modernizar la flota del suburbano, 40 trenes monotensión de gálibo ancho y electricidad a 1.500Vcc, que estarían destinados a las líneas 6, 8 y 11 de Metro, y otros 40 trenes bitensión 600 Vcc-1500 Vcc de gálibo estrecho, que se asignará como dotación de la Línea 1.
El Sindicato de Maquinistas ha recordado que son 80 trenes con un total de 480 coches automáticos GoA4 (Grade of Automation 4), lo que significa arranque, conducción, parada y gestión de obstáculos o eventos imprevistos totalmente automatizados sin la participación directa de ningún personal en el tren durante las actividades de maniobra. Además, aunque inicialmente estos trenes llevarán una cabina, con el tiempo esta "será desmontada con la destrucción del puesto de trabajo correspondiente".
"Esta descarada operación tiene un precio que rondará los 912 millones de euros, con un coste de 1,9 millones de euros por coche. Y es en este punto donde el derroche se hace patente ya que esto supondría un precio de 350.000 mil euros más por coche, es decir, alrededor 168 millones de euros extras sobre el precio de trenes habituales", un 23% más, han advertido desde este sindicato.
OTROS 427 MILLONES MÁS
Además, será necesario poner en marcha otras actuaciones para su funcionamiento como la adaptación de los sistemas tecnológicos asociados a estos trenes que, según cifra el sindicato, supondrán un total agregado de 427 millones de euros.
Además, ha recordado que, aunque los trenes incorporarán una cabina de maquinista, el "objetivo final es desmontar la cabina y eliminar puestos de trabajo". "¿Quién se responsabilizará cuando el automatismo no tome una decisión acertada, cuando los usuarios se bajen a las vías o cuando existan situaciones conflictivas que el maquinista vive a diario?", se han preguntado desde el SCMM.
El Sindicato de Maquinistas de Metro de Madrid ha denunciado que este "derroche de dinero en trenes, que tienen como fin eliminar puestos de trabajo a medio plazo, carece de sentido común y de falta de escucha a usuarios y sindicatos". Frente a ello, ha indicado que "tiene más lógica pensar que, con ese dinero, se podría renovar toda la flota de la línea 1, trenes que contienen amianto, así como toda una zona que por su edad es muy vulnerable", ha defendido.
"Con ese dinero la red del suburbano podría tener más de 80 trenes, unas estaciones, coches y cocheras libres de amianto, unos mejores sistemas actuales de seguridad, más personal físico que ayude a los usuarios, más personal de seguridad, formación para los nuevos maquinistas y, en definitiva, un metro de calidad. Es ahora cuando las aglomeraciones desbordan, es ahora cuando los tiempos de espera tienen que minimizarse y es ahora cuando ha de primar la salud de trabajadores aunque sólo sea por los compañeros que ya han fallecido a consecuencia del amianto", ha destacado el colectivo de maquinistas de Metro de Madrid.
En este marco, el sindicato ha recalcado que Metro de Madrid está haciendo este plan "de manera encubierta" y aunque sabe que "no es rentable, ya que supone adaptar toda la red por sólo 80 trenes".
Entre los cambios que tendrá que hacer se encuentran puertas de anden, los sistemas de señalización para operación automática ya que ni la línea 6 ni la 8 están preparadas, equipaciones y sistemas de telemando requeridos en el puesto de mando, homologación de componentes, sistemas y certificaciones, adecuación de depósitos y cocheras, ajustes en las subestaciones eléctricas, cambio de flotas de unas líneas a otras, telecomunicaciones móviles, sistemas auxiliares y asistencia técnica para la elaboración de procedimientos operativos.