MADRID, 17 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Marea Blanca ha salido a la calle en el centro de la capital este sábado en su 96 edición para defender la Sanidad Pública madrileña en un momento "crítico" como el actual y en el que se ha puesto el foco en la figura de la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, como rostro culpable del problema.
La concentración convocada por la Mesa en Defensa de la Sanidad Pública de Madrid (MEDSAP)-Marea Blanca ha coincidido con la huelga de casi 5.000 médicos y pediatras de Atención Primaria que arrancó el pasado 21 de noviembre. Ha sido el tema principal de la reivindicación, en la que se han escuchado cánticos como 'la atención primaria, la más necesaria' o 'recortar en Sanidad es un acto criminal'.
La 'protagonista' de la movilización ha sido la presidenta de la Comunidad, a quien le han dedicado cánticos como 'Ayuso y su hermano nos roban a dos manos' y carteles como 'Clasista e incapaz, fuera Ayuso ya' o 'Con Ayuso hay abuso'.
Una de las portavoces de la MEDSAP- Marea Blanca, Carmen Esbrí, ha hecho hincapié en la solicitud de una "Sanidad Pública 100% universal y de calidad" tras afirmar que "lo que ha estado pasando ha llegado a "unos límites totalmente mezquinos y terribles". Además, ha puntualizado que la Sanidad Pública de hoy en día no es ni sanidad, "porque realmente es un negocio", ni tampoco es pública, "porque está parasitada y privatizada".
Esbrí ha calificado la gestión del Gobierno regional como un "ataque brutal" en el que los políticos actúan como "agentes comerciales de las empresas". Asimismo, ha tildado de "vergonzosa" la "incapacidad" por parte de estos de tutelar a los profesionales tan demandados de otras partes pero formados en la propia comunidad.
"COMO UN AEPOUERTO SIN AVIONES"
En la misma línea, ha insistido en que el plan propuesto "no tiene ni recorrido ni futuro" y ha hecho una semejanza entre los puntos de atención de urgencia extrahospitalaria sin profesionales con un aeropuerto sin aviones.
Marta Hidalgo, miembro de la Plataforma Usuarios y Pacientes de Hospital de la Princesa, ha añadido que las políticas "neoliberales" "no solo" están afectando "a la Sanidad" sino también "a la educación y todo lo demás".
Maite Sanz, una enfermera del Summa 112, que iba disfrazada como la Muerte, ha destacado que lo que hoy se está pidiendo no son reivindicaciones en cuanto a las "deplorables" condiciones laborales para los profesionales sino que lo "importante" ahora es el hecho de "poder atender a la población".
Sanz ha explicado que la imagen de la muerte es muy "representativa" ya que es la imagen de la "sanidad pública ahora". En cuanto a las movilizaciones, ha dejado claro que seguirán hasta que se den cuenta de que "la salud no se toca", otro de mensajes más populares entre los carteles. En cuanto a la solución, Sanz ha puesto el foco en mayo, cuando "las urnas hablen" y Madrid "grite" y "pueda decidir qué es lo que necesita".
Sindicatos como la Confederación General del Trabajo (CGT) han estado también presentes. Por su parte, el secretario general del área de Sanidad Madrid de la CGT, Juan Carlos Molina, ha agradecido a los vecinos que están saliendo a la calle a defender una "calidad asistencial" en la Sanidad.
Tras calificar de "nefasta" la gestión política del asunto, ha remarcado que la solución está en "seguir presionando a la Comunidad hasta que revierta y ponga unos servicios de calidad asistencial para la población acorde a las necesidades". Ha afirmado que "lo demás sería un fracaso".
Por su parte, la defensa de la salud pública ha dado cabida a no solo a la Atención Primaria sino también a otras áreas como la salud mental. Nuria Ballesteros, orientadora educativa en un instituto de Tetuán, se ha manifestado por "la salud emocional y mental de los alumnos, en este caso, adolescentes".
Ha insistido en la existencia de "un malestar generalizado que no puede ser atendido desde la red de servicios de salud pública". De esta manera, ha solicitado que haya en los institutos públicos una mayor presencia de psicólogos y psiquiatras que "puedan atender los casos prioritarios con mayor velocidad" y "sobre todo aquellos de mayor gravedad" como son los "intentos de suicidio y las autolesiones", cuyas cifras "están subiendo de manera desproporcionada".
Pese a que el recorrido esperado iba desde la Cuesta de Moyano hasta la Plaza de Cibeles, los manifestantes se han encontrado al llegar a la altura de la Plaza de la Lealtad con los furgones de la Policía Nacional, que les frenaban el paso obligando a los asistentes de la movilización a desviarse en su llegada al Ayuntamiento. No obstante y bajo los gritos de 'Vergüenza', la gente ha continuado su camino por el Paseo del Prado.