Había proyectos como la cooperativa de riders que salieron de Deliveroo o los supermercados cooperativos
MADRID, 7 Nov. (EUROPA PRESS) -
Durante casi tres años Madrid ha tenido MAR, concretamente cuatro MARES, los edificios en Vicálvaro, Villaverde, Puente de Vallecas y Centro donde se ha desarrollado este proyecto piloto que buscaba crear empleo y transformar los barrios con la economía social como herramienta.
El pasado 31 de octubre echaron el cierre tras 559 iniciativas, 48 empresas constituidas, 91 incubaciones, 332 ideas asesoradas, 13.338 personas que han asistido a algunas de sus actividades o 774 eventos celebrados.
El nuevo equipo de Gobierno no apuesta por este proyecto de economía social que asesoraba, acompañaba e incubaba nuevas iniciativas y que fue seleccionado por la Comisión Europea entre 400 proyectos.
Ofrecen como alternativa la Ventanilla Única, una solución en la que no creen muchas de las iniciativas que han florecido con MARES. Es el caso de La Corriente, una comercializadora de energía en la que los consumidores son a la vez accionistas para garantizar "un precio de la luz justo que se mide por buenas prácticas".
Lo explica Carlos Ortiz a Europa Press, quien desconfía de ese tipo de ventanillas porque "no están muy familiarizadas con el régimen jurídico especial de las cooperativas y tienen un horario no muy compatible con otras funciones". "Son muy sota, caballo y rey", ha resumido.
MARES supuso para La Corriente "el impulso definitivo". "Nos facilitaron herramientas de marketing, promovimos una campaña de crowdfunding gracias a ellos... Sin ellos no hubiera sido posible", aseguran.
El fin de MARES supone para 'La Corriente' quedarse sin espacio desde el que trabajar: durante un año han estado en las instalaciones de Puerta de Toledo "gratis, importantísimo cuando se empieza a andar". "Ahora, cuando empezamos a funcionar, tenemos que asumir el gasto de un alquiler o de un espacio de coworking", ha señalado.
Esta situación la comparten otros compañeros de proyecto. MARES había recuperado dos espacios en desuso o infrautilizados propiedad del Ayuntamiento, uno en la calle Toledo 108 y otro en el paseo Alberto Palacios 13, donde se puso en marcha la primera cocina industrial pública donde las iniciativas del proyecto cocinaban sus productos, hacían pruebas y los vendían ahorrándose mucho dinero en alquiler de locales. En este momento la cocina está cerrada y las empresas no pueden seguir cocinando.
EL 80% DE LA FINANCIACIÓN VENÍA DE EUROPA
Los MARES tenían alma europea porque detrás de este proyecto de creación de empresas, de tejido productivo y comunitario y buenas prácticas ciudadanas para una ciudad sostenible se encontraba la financiación de la Comisión Europea a través de la iniciativa Urban Innovative Actions, considerada el 'laboratorio urbano de Europa'. Lo hacía con una subvención de 4,8 millones de euros, lo que supone el 80 por ciento de la inversión total. El 20 por ciento restante lo ponía el Ayuntamiento.
Era la primera vez que se realizaba un proyecto así en Madrid, una iniciativa que, desde fuera, podía parecer farragosa pero que, tres años después, se ha transformado en proyectos que han fomentado iniciativas como los supermercados cooperativos Supercoop o La Osa, bicihangares o el centro logístico Madrid KM0 para productores madrileños.
MARES también se ha materializado en La Pájara, fundada por riders que salieron de Deliveroo para montar su propia cooperativa, o en una empresa que viste a prematuros y bebés de bajo peso con tejidos sin tóxicos y sostenibles, además de una cooperativa de recogida de aceite usado de cocina para dar empleo a mujeres víctimas de violencia machista, entre otras iniciativas.
VENTANILLA ÚNICA
El 31 de octubre fue el último día para los MARES después de que el área de Economía del Ayuntamiento, con Miguel Ángel Redondo a la cabeza, haya decidido no prorrogar el programa de economía social por el reducido número de iniciativas, como justificaba en la última comisión del ramo.
Redondo, que en ese foro mostró su apoyo a la economía social, apuesta por la Ventanilla Única, con 195.000 personas que han pasado por ella en tres años, plazo en el que se han constituido 1.229 empresas, indicó.
La concejala de Más Madrid Maysoun Douas planteaba la oportunidad de prorrogar el proyecto MARES y contribuir así a la reducción del número de personas desempleadas, de las que las mujeres son las principales afectadas. Douas defendía la necesidad de apostar por "la diversidad de los sectores de empleabilidad para no caer en las lacras de la crisis". Lo hacía basándose en datos que confirman que la economía social representa el 10 por ciento del PIB, con 7.345 iniciativas ciudadanas de este corte.
En la misma línea ha ido el concejal de Más Madrid Jorge García Castaño, que recordaba que el anterior Ejecutivo, liderado por Manuela Carmena, dejó preparada una partida en el presupuesto municipal para asumir desde Cibeles la continuidad de los MARES desde el 1 de noviembre, además de iniciar la tramitación de un nuevo pliego de condiciones de contratación. "Están los recursos, los espacios y las organizaciones que han implementado MARES para continuarlo", ha resumido.
Movilidad (Vallecas), alimentación (Villaverde), reciclaje (Vicálvaro), energía (Centro) y cuidados (transversal) eran los sectores económicos que daban forma a los pilares de este programa, cada uno de ellos con un MAR específico. Ocho socios promovían el proyecto liderado por el Ayuntamiento: Dinamia, Vivero de Iniciativas Ciudadanas, Ecooo, Todo por la Praxis, Estudio SIC, Agencia para el Empleo, Acción contra el Hambre y Tangente.