MADRID, 13 Oct. (EUROPA PRESS) -
El marido de la auxiliar de enfermería contagiada de ébola, Javier Limón, ha pedido esta tarde la dimisión del consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Javier Rodríguez, y le ha recordado que Teresa Romero no actuó al margen de lo establecido en el protocolo para este tipo de casos.
En declaraciones a los medios a las puertas del Hospital Carlos III, Teresa Mesa, amiga del matrimonio, ha leído una misiva escrita por el propio Javier, y que éste le ha remitido durante su visita. En ella ha "invitado" al consejero madrileño a que le explique cómo se pone un traje especial para tratar a enfermos infectados de ébola.
"Desgraciadamente mi mujer no ha hecho ningún máster; Teresa ha tenido media hora para aprenderlo a través de una compañera. Dice usted que nos fuimos de vacaciones y que no estaría tan mala. No, amigo, no estaba tan mala, solo tenía ébola. Mire usted, nadie dijo que no pudiéramos hacer lo que hicimos, entre otras cosas porque el protocolo no nos dijo que no se pudiera hacer", reza la carta.
A renglón seguido le ha echado en cara que si se hubiera puesto en cuarentena a la auxiliar de enfermería tras presentar las primeras décimas de fiebre, ahora Romero "no estaría debatiéndose entre la vida y la muerte, Excalibur --el perro de matrimonio sacrificado la semana pasada-- estaría vivo" y tanto él como el resto de personas ahora mismo en observación no estarían "en peligro potencial ante la enfermedad".
Finalmente Limón le ha recordado que él no está bien comido debido a la preocupación que le genera el estado de salud de su esposa, quien trató a los dos pacientes enfermos de ébola que fallecieron en España --Miguel Pajares y Manuel García Viejo--, ni tampoco bien bebido porque "no le quedan líquidos que llorar". "Lo único que estoy es bien fastidiado, pero le tengo respeto, cosa que usted no ha tenido con Teresa", reza el escrito.
Limón responde así a las declaraciones hechas días atrás por Rodríguez, quien acusó a Romero de mentir, y agregó que si tenía que dimitir lo haría porque llegó a la política "comido y bien comido". "Teresa tiene una vocación y humildad de la que usted carece", ha respondido Javier Limón en la misiva leída por su amiga.
Así las cosas, Teresa Mesa ha explicado a los periodistas que Limón está "un poquito mejor" tras conocer el último parte sobre el estado de salud de su mujer, aunque ha estado "muy afectado" tras el empeoramiento de su condición durante la pasada madrugada. Además, ha agradecido el trato recibido por el personal sanitario del Hospital "por el buen hacer" hacia la infectada y las personas en observación.
PARTIDARIO DE INFORMAR SOBRE EL ESTADO DE SU MUJER
"Él tiene muchas horas de soledad y está escribiendo, recopilando y pensando qué va a pasar cuando todo esto acabe porque no quiere que quede así. Está sufriendo muchísimo sobretodo por la dignidad de su esposa", ha recalcado Mesa, quien ha aclarado que el estado anímico de Teresa, que permanece incomunicada en la planta sexta del hospital, es bueno. En referencia a su mujer ha dicho que "habla con los compañeros y anímicamente está con ganas de luchar".
Javier Limón, que es visitado por los doctores dos veces al día, una por la mañana y otra por la tarde, ha aclarado que quiere que se informe a los medios de comunicación del estado de salud de Teresa Romero. Los médicos que tratan a la auxiliar le han explicado a Limón que las próximas 48 horas van a ser cruciales para conocer la evolución de la paciente, aunque no han entrado en detalles
Finalmente Mesa ha resaltado la calidad humana del matrimonio. De ellos ha dicho que son inteligentes y buenas personas. "(Teresa) es más callada pero también muy inteligente, muy trabajadora y vive su vocación con locura, de hecho fue voluntaria", ha recordado.