MADRID 16 Dic. (EUROPA PRESS) -
La consejera de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Fátima Matute, ha reclamado este lunes a la ministra del ramo, Mónica García, que deje su "sectarismo" y la "ideología" para tratar de incorporar a los mutualistas de Muface al Sistema Nacional de Salud (SNS) y dejar trabajar al Ministerio de Función Pública para lograr un acuerdo, además de abrir el "debate democrático" a las Comunidades Autónomas, competentes en esta materia, por si finalmente no hay un nuevo contrato.
En declaraciones a los medios antes de asistir al Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), la máxima responsable de la Sanidad madrileña ha censurado un orden del día de 23 puntos "de mucho calado" pero que refleja que el departamento de Mónica García "huye del debate democrático".
"Si solo hablásemos las CCAA durante cinco minutos, nos llevaría 32,5 horas", ha subrayado Matute, que ha recriminado al Ministerio que busque "imponer sus decisiones" sin haberlo tratado antes con las CCAA, que son las que tienen las competencias. "No estamos para que nos canten cifras y para que nos cuenten cosas, porque lo primero sabemos leer y lo que queremos es debatir", ha recalcado.
En este sentido, Matute, en representación de las CCAA del PP, ha cargado contra la inclusión en la reunión de las implicaciones que tendría la eventual incorporación al Sistema Nacional de Salud de mutualistas de Muface como "punto meramente informativo", y al final del encuentro, y no "de debate y toma de decisión", como pedían estos gobiernos regionales, que han instado en reiteradas ocasiones al Gobierno a poner una solución para que no desaparezca el concierto de Muface.
"Dice que el Ministerio no tiene competencias y que es de Función Pública --al afectar a funcionarios-- y por eso no nos deja que lo debatamos pero sin embargo lo incluye en el orden del día como información. Nuevamente se demuestran las incoherencias y ocurrencias en las que está acostumbrado a trabajar este Ministerio", ha lamentado Matute, que ha pedido que se deje trabajar al departamento de Óscar López para "llegar a un acuerdo porque hay mutualistas que están preocupados".
Para la consejera madrileña, la "pelea" entre los Ministerios de Sanidad y Función Pública "no beneficia a nadie" y "no hace más que demostrar que este Gobierno que tenemos está fragmentado y hecho como un patchwork", en referencia a Sumar, que lleva en su programa, ha dicho, acabar con Muface.
UN HOSPITAL EN MADRID DE SEGUNDO NIVEL
En concreto, serían 1,5 millones de mutualistas afectados en toda España que de golpe lo tendría que asumir el Sistema Nacional de Salud y se estaría perjudicando a los usuarios de Muface y a los del sistema sanitario público, con el consiguiente aumento de listas de espera y mayor carga asistencial para los profesionales. Una presión, ha dicho, para la que las CCAA no están preparadas "aunque ellos manejen cifras de un 2%".
Según ha indicado la consejera en anteriores ocasiones, la Comunidad asumiría 240.000 usuarios más si el sistema sanitario público madrileño asumiera a los mutualistas, con un gasto directo de 400 millones. "Tendríamos que construir un hospital de segundo nivel para poder atender a toda esa población y el problema no es construirlo, que no lo podíamos construir, es llenarlo de profesionales sanitarios", ha ilustrado.
En esta línea, ha advertido que el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso se vería obligado a "aumentar o hacer acuerdos con la sanidad privada. "Con lo cual hacen la cuadratura del círculo. Unas aseguradoras que dan servicio satisfactorio a los mutualistas a través de Función Pública pues harían que, a través del Ministerio de Sanidad, que ellos dicen que no es su competencia, tuvieran que volver a contar con esas aseguradoras", ha explicado.
"Una cuadratura del círculo", en su opinión, "que no serviría para nada más que para hacer ruido y para molestar a muchos colectivos". "Por favor piensen las cosas antes de hacer anuncios que ya no están en la oposición, que ya no son hilos de tuits, que están en un ámbito institucional y serio y que están jugando con la salud física y emocional de mucha gente", ha zanjado.