Tras la firma de un convenio de la Comunidad con la Asociación GINSO
MADRID, 24 Sep. (EUROPA PRESS) -
Menores madrileños del centro Teresa de Calcuta trabajarán con 20 perros abandonados procedentes del Centro Integral de Acogida de Animales (CIAAM) de Colmenar Viejo dentro de un programa para su reinserción social, tras la firma de un convenio entre la Comunidad y la Asociación para la Gestión de la Integración Social (GINSO) en la Consejería de Presidencia, Justicia e Interior.
De esta forma los animales encuentran unas instalaciones permanentes en las que alojarse, a la vez que se promueve la reinserción social de los jóvenes infractores, que se ven beneficiados por la compañía de los perros y su cuidado.
El acuerdo ha sido formalizado por los consejeros de Presidencia, Justicia e Interior, Francisco Granados, y de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Ana Isabel Mariño, los cuales han destacado los beneficios "terapeúticos" que tendrán los jóvenes con el contacto con los perros.
Granados ha subrayado la importancia de asumir responsabilidades, la creación de hábitos, la fijación y consecución de objetivos a medio y largo plazo, la superación de la frustración en el caso de no llegar a conseguir los mismos, así como el acercamiento emocional que este programa puede proveer a los menores.
REINSERCIÓN DE MENORES EN TORNO AL 90%
También ha calificado de "extraordinarios" los resultados de la Agencia para la Reeducación y Reinserción del Menor en los trabajos de "ganar a los chavales para la sociedad y el futuro". Asimismo, ha indicado que según datos del Ministerio del Interior la reinserción de menores en la Comunidad está en torno al 90 por ciento.
Este programa sirve, según el consejero, para "desarrollar conductas que previenen esas acciones antisociales, incluso delictivas que en algún momento han podido tener estos jóvenes". "Se trata de que no se reincida y sin duda el cuidado de animales transmite hábitos, valores y conductas que ayudan a esa reinserción", ha manifestado.
Por su parte, Mariño ha indicado ciertos valores y sensaciones que se pretenden trasmitir a los menores con este programa, como son la disciplina, la responsabilidad, la confianza, el autoestima, es respeto o la sociabilidad. "Un animal en nuestro entorno ayuda a desarrollar valores cívicos, y reportará enormes ventajas terapéutica", ha sostenido.
El cuidar animales, considera la consejera, vuelve a las personas, no sólo a los menores a los que se dirige el programa, sino también al resto de la ciudadanía, "más respetuosos y más sociables", en un país en el que el 40 por ciento de las familias tiene por lo menos un animal, tal y como ha destacado.
PROYECTOS SIMILARES EN OTROS PAÍSES
"En nuestra comunidad son 2 millones de personas que conviven con mascotas y 400.000 los propietarios", ha afirmado Mariño, que ha cifrado en un 11,5 por ciento el aumento en las adopciones de animales abandonados en Madrid desde el 2007.
Presentes en la firma del convenio han estado varios menores de la tercera promoción del curso de auxiliar de veterinario, que trabajarán con los animales al acabar su formación.
Programas similares en centros de menores y prisiones ya han sido implantados en otros países, como Reino Unido, Alemania, Canadá y EE.UU. En España, sólo se han desarrollado programas de tratamiento con animales en algunos centros penitenciarios.