MADRID, 4 Dic. (EUROPA PRESS) -
Metro de Madrid y el Banco Europeo de Inversiones (BEI) han firmado un acuerdo por el que la entidad de la UE facilitará a la compañía madrileña 470 millones de euros para la compra de 80 nuevos trenes destinados al suburbano, así como otros 33 millones más para financiar hasta el 50% de la posible ampliación del contrato contemplada en la licitación.
En concreto, Metro comprará 80 nuevos trenes por un importe total de uno 1.028 millones de euros, de los cuales 40 serán unidades de gálibo estrecho y circularán por la Línea 1 (Pinar de Chamartín-Valdecarros), que ha sido recientemente reformada. El contrato de licitación es de 432 millones de euros (IVA excluido).
Los 40 restantes, de gálibo ancho, darán servicio a las líneas 6 (circular), 8 (Nuevos Ministerios-Aeropuerto T4) y 11 (que está siendo ampliada para conectar el norte y sur de la capital). De ellos, 33 serán para sustituir unidades existentes y los siete restantes para hacer frente al aumento de la red de Metro previsto. El importe de licitación es de 480 millones de euros (IVA excluido).
De esta forma, el BEI financiará el 45,7% del coste con un préstamo firmado el pasado día 30 por valor de 470 millones de euros. De ellos, 33 irán destinados a financiar hasta el 50% de la posible ampliación del contrato contemplada en la licitación.
Tras ello, Metro prevé que en el plazo aproximado de un año se pueda llegar a la firma de los contratos correspondientes con las empresas que resulten ganadoras de los concursos y se comenzará entonces con el proceso de fabricación de los convoyes, con la previsión de que los primeros trenes de esta operación puedan comenzar a circular en Metro a finales de 2026.
"La participación del BEI supondrá un beneficio financiero para Metro de Madrid, ya que permite distribuir el coste de la financiación a largo plazo, con un plazo de hasta 30 años, lo que se traduce en un importe anual manejable del servicio de la deuda", alega la entidad de la UE en el documento de firma, consultado por Europa Press.
La Comunidad de Madrid aprobó a finales de septiembre aumentar el endeudamiento de la empresa pública hasta 1.378 millones de euros para llevar a cabo esta adquisición en el suburbano madrileño, una de las más importantes que ha llevado a cabo la compañía. En este marco, el BEI ha adelantado que "incluirá términos y condiciones de disposición flexibles y ajustados al horizonte de inversión del proyecto, muy valorados por los promotores públicos y un rasgo diferenciador clave de la financiación del BEI", explica.
En este sentido, el organismo europeo ha subrayado que "el préstamo del BEI podría tener un efecto señal, que facilite la financiación adicional de fuentes complementarias, lo que reducirá la incertidumbre de financiación para Metro de Madrid". "El BEI incluirá términos y condiciones de disposición flexibles ajustados al horizonte de inversión del proyecto, algo muy apreciado por los promotores públicos un elemento clave de diferenciación de la financiación del BEI", explica.
El BEI destaca que se trata de un proyecto con el que se contribuirá a aumentar la calidad general del servicio de transporte público y permitir, a largo plazo, un aumento de la capacidad de la red de Metro para hacer frente al crecimiento previsto de la demanda. Asimismo, también reducirá los costes operativos del sistema de metro, principalmente los costes de mantenimiento del material rodante y aumentará la calidad de los servicios de transporte público en términos de disponibilidad y fiabilidad, subraya.
Entre otros puntos, en su argumentación también ha resaltado que tiene una contribución sustancial a la sostenibilidad medioambiental (prevención de la contaminación, incluida la reducción del ruido) y fomentará un cambio modal de los usuarios privados y de autobuses a un metro subterráneo más limpio, lo que contribuirá a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, conocidos como GEI.
En su argumentación, el BEI también apunta que Metro cuenta con "experiencia y capacidad suficiente para ejecutar con éxito el proyecto de acuerdo con todos los requisitos medioambientales". Una colaboración, en concreto, que se remonta a hace más de 30 años, tanto en operaciones de compra de nuevos trenes como de renovación y mejoras en la red ferroviaria de la Comunidad de Madrid.
Este mismo año, Metro de Madrid y el BEI suscribieron otro acuerdo por el que la entidad de la UE otorgaba una línea de financiación de hasta 200 millones de euros con el objetivo de financiar el 50% de las inversiones del metropolitano hasta 2025 para rehabilitar y modernizar sus infraestructuras, permitiendo realizar actuaciones en estaciones, trenes, vías, sistemas de señalización y control y venta de billetes.
Asimismo, otro de los últimos, de hecho, fue el acuerdo para la concesión de un crédito por valor de 372 millones de euros para la ampliación de la Línea 11 de Metro entre Conde Casal y Plaza Elíptica, que suma 7 kilómetros a la red y contempla cinco nuevas estaciones (Comillas, Madrid Río y Palos de la Frontera) y la rehabilitación de las de Atocha y Conde de Casal.
CARACTERÍSTICAS DE LOS TRENES
Se trata de 40 trenes monotensión de gálibo ancho y electricidad a 1.500Vcc y otros 40 trenes bitensión 600 Vcc-1500 Vcc de gálibo estrecho. Todos ellos estarán compuestos por seis coches, de los cuales cuatro serán coches motores y los otros dos serán coches remolques, en composición continua con pasillos de intercomunicación entre coches y una cabina de conducción en cada coche extremo de la composición.
Asimismo, los trenes cumplirán todos los estándares de accesibilidad, calidad y confort y se fabricarán con la posibilidad de incorporar en un futuro la tecnología destinada a la conducción automática, lo que no supone un sobrecoste.
Con su llegada, se retirarán de la circulación los modelos más antiguos, como las series 2000 CBTC o 5000, por lo que todo el material que circule por la red tendrá una menor probabilidad de sufrir incidencias.
En un primer momento serán en conducción protegida con maquinista, es decir, semiatomática, aunque se prevé que a lo largo de su vida útil puedan pasar a una explotación sin tripulación. El objetivo es poder prestar u servicio de calidad con trenes seguros y eficaces, que cumplan con los estándares de accesibilidad, calidad y confort, de acuerdo a un modelo sostenible de transporte.
Así, el diseño, fabricación, operación y mantenimiento del nuevo material móvil se basa en criterios de sostenibilidad, considerando cualquier solución técnica o estética desde su posible impacto sobre el medioambiente y el confort, así como minimizando el coste a lo largo de su ciclo de vida: reducción del consumo energético, de los costes de mantenimiento (balance adecuado de uso de repuestos) y todos aquellos parámetros que condicionan dicho coste.
Asimismo, se reducirán las emisiones de CO2 mediante la introducción de nuevos refrigerantes. Precisamente, uno de los puntos fundamentales en la concesión por parte del BEI de esta financiación ha sido que los trenes a adquirir por parte de Metro cuentan con la tecnología más avanzada y con grados de eficiencia energética muy elevados.
Con estos nuevos trenes, además, se permitirá una mayor eficiencia energética y conseguir una mayor capacidad de transporte público. Por otra parte, contribuirán a aumentar la calidad del servicio que reciben los ciudadanos, ya que las nuevas unidades de material móvil ofrecen unas prestaciones superiores a muchas de las que hay actualmente en circulación.
Por otra parte, esta modernización también tiene como fin aumentar la calidad del servicio que reciben los ciudadanos, ya que las nuevas unidades de material móvil "ofrecen unas prestaciones superiores a muchas de las que hay actualmente en circulación".