MADRID, 9 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los comités de empresa de Metro de Madrid y la Empresa Municipal de Transportes (EMT) concluyen este jueves sus movilizaciones conjuntas contra el "deterioro" del transporte público con una manifestación desde la Plaza de Colón hasta el Consorcio Regional de Transportes de Madrid (CRTM).
Este será el tercer jueves consecutivo de movilizaciones tras reclamar a finales de mayo frente a la Asamblea de Madrid y trasladarse la pasada semana al Palacio de Cibeles.
El centro de las protestas radica en la rebaja del número de trenes en el suburbano madrileño --de un 10% de media-- y el reordenamiento de autobuses de la EMT de unas líneas a otras, que grupos de la oposición aseguran que se trata de una supresión
Desde el comité de empresa del suburbano al margen del recorte en el número de trenes, también reclaman que se acometan las contrataciones para cumplir con la tasa de reposición, que sería de un 120% para el año que viene.
"Si queremos dar un bien servicio, necesitamos contrataciones. Parece que buscan deteriorar el transporte como con la Sanidad o la Educación. Cuando empezaron la Legislatura, con Ciudadanos, hablaban incluso de abrir los fines de semana, tomábamos medidas y tecnologías para aumentar la tabla y reducir la frecuencia. Tras el Covid esas cuestiones... Pues ahora estamos en un 80% de la demanda pero si lo deterioramos bajará aún más", censuraba el secretario general de CC.OO. en el suburbano, Juan Carlos de la Cruz, en la concentración de la Asamblea.
Por su parte, el portavoz del comité de empresa, Jesús Fraile, tachó, en declaraciones a Europa Press, de "recortes" la reorganización de las líneas y ha rechazado la explicación del delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante.
"Si reorganizas en 16 líneas, lo que haces es aumentar la frecuencia de paso. Eso supone esperar más, son recortes. Él puede llamarles como quiera, también puede decir que es una huelga política, como dijo en 2019 cuando reclamábamos persona y acabó contratando a 270 personas", recordaba.
SITUACIÓN EN METRO DE MADRID
En el caso de Metro de Madrid el pasado abril informó de que tenían que rebajar el número de trenes un 10% para hacer frente a la factura de la luz que había multiplicado su coste por cuatro en febrero.
Esta rebaja está graduada por tramos, siendo en hora punta de un 4% --de 324 a 311 trenes-- y, además, argumentaron desde la compañía que no se iba a notar en la calidad del servicio, ya que la recuperación del número de usuarios del suburbano desde el estallido de la pandemia es aún del 80%.
El consejero de Transportes e Infraestructuras, David Pérez, insistía en esa necesidad por la subida del precio de la luz y cargaba contra el Ejecutivo central al que acusaba de no haber creado un fondo de compensación económico para el transporte público por la subida de la luz.
Para el consejero se rebaja en un porcentaje "muy pequeño" en unas franjas "determinadas" y entiende que la medida de "razonable y necesaria" en el contexto del aumento del precio de la luz, de la que el suburbano es un "gran consumidor".
REORGANIZACIÓN EN LA EMT
Por su parte, en la EMT el grupo municipal de Más Madrid advirtió de recortes en 16 líneas de la Empresa Municipal de Transportes (EMT), que afectan a 15 de los 21 distritos de la ciudad y que provocarán un aumento de la frecuencia de paso que puede ser del doble y en algunos casos puede hasta multiplicarse por tres.
Un extremo que el delegado de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Borja Carabante, negó, pero sí reconoció que se habían "derivado" algunos autobuses de ciertas líneas para "reforzar otras".
"No hay recortes, hay más autobuses circulando en esta legislatura. Lo que ha habido es que si hay que hacer refuerzo es necesario que esos buses salgan y se reordenen donde es menos necesario. Hay 1.892 buses circulando, y pueden ser reordenados, derivados a líneas que son necesarias reforzar", insistió en una rueda de prensa posterior a una Junta de Gobierno.
CRÍTICAS DE GREENPEACE
Por su parte, Greenpeace asegura que las reducción de trenes en Metro de Madrid --de un 10% de media-- y el reordenamiento de autobuses en la Empresa Municipal de Transportes (EMT) de la capital "contradicen" las recomendaciones de la Unión Europea.
"Los recientes recortes en Metro y EMT implican mayores tiempo de espera, lo que repercute en una menor capacidad en las líneas y un aumento del grado de ocupación de los vehículos, justo cuando la demanda se acercaba a los niveles previos a la pandemia", afirmó el responsable de movilidad de la organización, Adrián Fernández.
Desde Greenpeace consideran que estas medidas son contrarias a las demandas comunitarias porque "agravan los problemas de contaminación y emisiones" a la par que "pone en riesgo la necesaria reducción del petróleo".
De hecho, recuerdan que en el plan REpower EU, encaminado a las renovables, industria, edificación y transporte para acelerar descarbonización, instan a que aumente la inversión en transporte público para reducir el uso del vehículo privado.