"Lo que es evidente es que había una guerra dentro del PP por el control del partido en Madrid", diagnostican
MADRID, 27 May. (EUROPA PRESS) -
El Grupo Mixto ha presentado sus conclusiones a la comisión de investigación por el presunto espionaje a la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, donde apuntan que la dimisión de quien fuera director de la Coordinación de Alcaldía, Ángel Carromero, "no fue transparente" y que el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, mintió sobre la supuesta investigación interna realizada en la EMVS.
"Todos los miembros de la EMVS que han comparecido han negado la existencia de la investigación interna que Almeida aseguró haber iniciado. Es una nueva mentira del alcalde", apunta el Grupo Mixto en sus conclusiones.
Destacan especialmente la comparecencia de quien fuera presidente de la Comunidad Ignacio González, quien "relató que el espionaje dentro del Partido Popular es una práctica habitual, una forma de presionar para obtener réditos políticos, precisamente lo que se buscaba con este presunto espionaje" a Ayuso.
"En consecuencia, podemos aludir al conocido refrán popular que dice 'Si grazna como un pato, camina como un pato y se comporta como un pato, entonces, seguramente sea un pato'. Todo apunta a que el PP ha intentado nuevamente hacer un uso partidista de las instituciones públicas, en este caso el Ayuntamiento de Madrid, y la única forma de evitar que se sigan produciendo estas dinámicas pasa por retirar a los concejales del PP de cualquier responsabilidad de Gobierno activando para ello una moción de censura respaldada por la amplia mayoría de ediles presentes en el Pleno que rechazan de plano este tipo de prácticas", concluye el informe presentado por el Mixto.
LAS INCOMPARENCENCIAS, "PROBLEMA DE PARTIDA"
"Pese al compromiso inicial del alcalde, todos los militantes o exmilitantes del PP no contratados por el Ayuntamiento llamados rechazaron la comparecencia, con la única excepción de Ignacio González González", han recordado desde el Grupo Mixto. Tampoco comparecieron Ángel Carromero y David Fernández, el exdirector de Comunicación de la EMVS.
"En consecuencia, la comisión ha tenido un problema fundamental de partida y es que los principales implicados en el caso del espionaje decidieron no asistir, lo que ha impedido conocer su testimonio. No ha asistido la persona que denunció públicamente el caso: Isabel Díaz Ayuso", han lamentado en Recupera Madrid.
Es por eso que el Grupo Mixto considera que "si los comparecientes con una mayor implicación en el caso no comparecen, la comisión resulta vacía de contenido".
"GUERRA DENTRO DEL PP POR EL CONTROL"
"En cualquier caso, lo que es evidente es que había una guerra dentro del PP por el control del partido en Madrid y que en esa guerra había dos bandos", ha diagnosticado el Grupo Mixto.
De un lado ponen a la dirección nacional encabezada por Pablo Casado, presidente, con Teodoro García Egea como secretario general y "junto a Martínez-Almeida, portavoz nacional y candidato de Génova a presidir el partido en Madrid". De otro, la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, que aspiraba, como así ha sucedido finalmente, a presidir el partido en la Comunidad de Madrid.
"Todo hace pensar que los implicados en esa batalla pudieron recurrir a las mismas prácticas denunciadas por Ignacio González de espiarse para conseguir información comprometida con la que obtener ventaja o chantajear al adversario político", han concluido en Recupera Madrid.
"Si así fuera, Carromero, que no olvidemos era una persona de la máxima confianza de Casado que actuaba como enlace entre Génova y Cibeles, se habría ocupado de dirigir la operación desde el Ayuntamiento, contactando para ello con David Fernández, quien fue recomendado para el puesto por el diputado Pablo Montesinos, también de la máxima confianza de Casado y miembro de la dirección del partido como vicesecretario de Comunicación hasta que renunció al cargo tras la salida del propio Casado", han planteado.