Una mujer residente en Inglaterra denuncia el secuestro de un menor en Madrid por parte de su exmarido

Actualizado: jueves, 24 mayo 2012 14:00

MADRID 24 May. (EUROPA PRESS) -

Una mujer que vive en Inglaterra ha denunciado este jueves que su hijo lleva desde hace más de mes y medio secuestrado por su exmarido, y padre del pequeño, un hombre chileno, de 38 años y residente en Madrid.

La madre, Katherine Sonage G.S., también de nacionalidad chilena, que tiene la patria potestad y custodia del niño, ha interpuesto varias denuncias ---a las que ha tenido acceso Europa Press-- ante el Juzgado de Primera Instancia número 85 de Madrid contra el padre, Julio Andrés M.L. para que le instarle que comunicara donde se encontraba el niño.

Según la denunciante, por expreso acuerdo de los progenitores, el niño residía en Londres desde hace aproximadamente un año, mientras que el otro hijo de la pareja residía en Madrid junto a su padre hasta terminar los estudios de la ESO, momento en el que supuestamente trasladaría su residencia a Londres ingualmente.

Katherine señala en el escrito enviado al juez que en las últimas vacaciones escolares de Semana Santa el niño estuvo en España pero que cuando tenía que regresar a Londres el padre le comunicó que no lo haría por un supuesto ataque de ansiedad. Entonces, la mujer voló a Madrid para conocer de primera mano el estado de su hijo, pero el padre no le dijo donde se encontraba.

"El niño no acudió a clase el 16 de abril, pero sí el 17, por lo que pude hablar con él y me dijo que se encontraba en casa de su padre, por lo que me personé en ese domicilio con la Policía, sin que en dicha casa respondiera nadie", relata la afectada, que pudo hablar con su hijo dos veces más.

El 19 de abril hubo una reunión entre los abogados de ambos progenitores, que no se pusieron de acuerdo sobre la situación del pequeño. La denunciante asegura que el niño "tiene su vida y se encuentra escolarizado" en Londres. Para ello aporta un informe del colegio donde se encuentra escolarizado el menor, así como de sus notas. Además, asegura que el pequeño no ha acudido a clase hasta hace pocos días.

Por ello, en el escrito al juez Katherine señala que su situación es de "auténtica desesperación, ya que ha convivido con sus hijos desde que nacieron". Afirma que desde que los padres se separaron en 2005 --su divorcio fue en 2008-- tiene la guardia y custodia de los dos pequeños, "siendo una madre entregada y habiéndoles atendido y cuidado con toda la diligencia y cariño, sin que en ningún momento ello haya sido cuestionado por el padre de los menores".

La progenitora ha apuntado que se plantea la posibilidad de regresar Madrid cuando le sea posible encontrar un empleo remunerado que cubra sus posibilidades y que precisamente se marchó a Londres porque no pudo encontrar trabajo en España.

"La Policía me han comentado que si veo al niño en la calle o en otro lugar que no sea el domicilio de mi ex lo puedo coger y llevármelo, pero no tengo su pasaporte y sería super violento para el niño y no tengo las fuerzas ni la cabeza para hacer eso", ha señalado Katherine a Europa Press.

Por eso, ha pedido al Juzgado que reponga la guardia y custodia de los menores a la madre, continuando con los acuerdos a los que ambos habían llegado, informando de una manera inmediata del paradero de los niños, y de todo lo relativo a la escolarización.

VARIAS DEMANDAS Y VISITAS AL TRIBUNAL INTERNACIONAL

La mujer ha acudido al consulado y la embajada chilena, que le han remitido a la Justicia española y ha interpuesto otra demanda en Inglaterra para denunciar su caso y ha acudido a la Comisión de La Haya en Londres, al departamento de Justicia y al departamento de menores en Reino Unido. "Me han dado la razón de que es un secuestro internacional", ha añadido.

Sin embargo, lamenta que en España por retener y no dejar hablar con su hijo, su padre va a tener una sanción administrativa de seis euros diarios por cada día que no ha respetado la custodia, "cuanto internacionalmente por el convenio de La Haya eso tiene una penalización de entre 1 y 6 años de cárcel".