Foto: ZOO
MADRID, 16 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Zoo Aquarium de Madrid cuenta desde la tarde de ayer con una nueva inquilina, una jirafa de 170 centímetros que pesó 60 kilos al nacer, como han informado a través de un comunicado
Pasadas las 17 horas, Tatú, una de las dos hembras de jirafa de Rothschild del Zoo mostraba los primeros síntomas de un parto inminente. Después de catorce meses de gestación, sus cuidadores se preparaban para el nacimiento de una jirafa, tras su última cría, nacida ahora hace dos años.
Apenas dos horas después se apreciaban las pezuñas de la cría y una hora más tarde, asomaba la cabeza y sus patas delanteras. Una vez fuera del cuerpo de su madre y transcurridos unos minutos, el pequeño tomaba fuerzas para incorporarse y sentarse mientras su madre y Mica, la otra hembra adulta, le lamían sin perderle de vista ni un instante.
Más tarde, la cría se ponía de pie con torpeza preparándose para dar sus primeros pasos y comenzar a mamar. Según el equipo veterinario, la jirafa pesa alrededor de unos 60 kilos y mide unos 170 centímetros aunque en su primer año de vida aumentará más de un metro de altura hasta alcanzar, en su edad adulta, los 1.400 kilos y seis metros.
Este nacimiento se produce dentro del Programa Europeo de Cría y Conservación de esta especie (EEP) en el que participa Zoo de Madrid, una especie en peligro de la que se estima una población actual de 1.100 ejemplares.
Hasta que la cría adquiera la estabilidad y agilidad necesarias, permanecerá junto a su madre en la instalación interior donde el público podrá verlas durante esta Semana Santa. Está previsto que ambas salgan a la pradera exterior pasada una semana aproximadamente para unirse al resto del grupo.
Como especie dominante en la pradera africana del Zoo, la presencia del nuevo habitante será respetada por cebras, nús, avestruces, gacela dorcas y dromedarios.