MADRID, 30 Nov. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Medio Ambiente, Interior y Agricultura de la Comunidad de Madrid, Carlos Novillo, ha afirmado esta mañana que actos como los que protagonizó ayer Greenpeace en la Puerta del Sol que simulaban un desastre ecológico, que no estaba comunicado a la Delegación de Gobierno, "no se pueden producir en el centro de la capital de España".
"Estamos preocupadísimos por lo que pasó. Ayer vivimos una situación que aún no damos crédito, como en una zona de altísima protección, también ahora en Navidad, con un acto que teníamos apenas a 500 metros, donde iba la comitiva de Su Majestad el Rey al Congreso se pudo llevar a cabo una actuación que en este caso fue pacífica, aunque detrajo servicios de emergencia, hubo bomberos, hubo Samur-Protección Civil, que no pudieron intervenir en otras actuaciones donde podía haber vidas en peligro, tuvieron que estar ahí actuando en esta intervención", ha indicado.
Novillo "no da crédito" a que este tipo de protestas, "teniendo nivel 4 de riesgo terrorista" y a 20 metros de la sede del Gobierno regional. "Además, fue una actuación además prolongada, es decir, que no fue de pocos minutos, sino que conllevó un tiempo de preparación, hubo un vehículo volcado, es decir, un escenario que no se puede producir en el centro de la capital de España", ha reiterado.
UNA 'PERFORMANCE' IMPACTANTE
Activistas de Greenpeace simularon en el mediodía de ayer un desastre climático en la Puerta del Sol, con restos de la DANA que azotó Madrid y Toledo hace unos meses para denunciar que "las empresas de combustibles fósiles destruyen el clima". La acción se produjo en la víspera del inicio de la Cumbre del Clima COP 28.
'Desastre climático patrocinado por la industria fósil', fue el mensaje que pudo leerse en la pancarta que desplegaron los activistas, en la que pudieron verse además los logotipos de las principales empresas energéticas españolas.
Junto a las pancartas desplegadas, la organización depositó restos de un coche achatarrado, bicicletas y muebles dañados, además de otros residuos que supuestamente dejó a su paso el temporal que afectó a Madrid y Toledo en septiembre.
"A pocas horas del inicio de la Cumbre mundial del Clima en Dubai, estos restos tienen que servir para no olvidar a esas personas, sus familias y todo el sufrimiento que podemos evitar si actuamos frente a la crisis climática provocada por los combustibles fósiles, que ya empieza a afectarnos", explicó la organización ecologista en una nota de prensa.
Greenpeace advirtió de que "nunca antes los impactos del cambio climático habían sido tan evidentes en todo el planeta y, al mismo tiempo, los beneficios de las empresas petroleras y gasistas han batido récords históricos". "Las empresas energéticas siguen invirtiendo la mayoría de su dinero en buscar y sacar más gas y petróleo que dañan el clima, el planeta y las personas", denunciaron.