El pago con tarjeta bancaria y la reducción a dos zonas tarifarias, entre las novedades
MADRID, 4 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Comunidad de Madrid sacará a información pública el próximo miércoles, 10 de julio, el nuevo mapa concesional para la renovación de las líneas de autobús que hasta ahora funcionan en la región, una tarta que repartirá 7.000 millones para los próximos diez años y que contempla reducir a 21 las nuevas concesiones y ampliar a 472 el número de líneas.
En concreto, los anteproyectos que definen el diseño de la red podrán consultarse en la página web del Consorcio Regional de Transportes (CRTM) para que los interesados puedan acceder a ellos y realizar las alegaciones que consideren oportunas, para lo que tendrán de plazo hasta el 30 de septiembre.
Así lo ha aprobado este jueves el consejo de administración del CRTM, presidido por el consejero de Vivienda, Transportes e Infraestructuras, Jorge Rodrigo, en la reunión que han mantenido en la sede de este organismo en la capital.
Las 36 concesiones de transporte público regular que transcurren por la Comunidad de Madrid vencen el 1 de diciembre de 2024. Se trata de 30 concesiones de transporte interurbano que prestan servicio en diferentes localidades de la región y otras seis de servicio urbano de transporte público regular. En total, estos servicios son ofrecidos por 26 empresas de transporte.
El objetivo del nuevo mapa concesional para los próximos diez años busca adaptarse a las necesidades de movilidad en la región, teniendo en cuenta los incrementos de población y los nuevos desarrollos urbanísticos. En este contexto, la Consejería de Vivienda, Transportes e Infraestructuras ya avanzó que habrá nuevas líneas, otras verán modificado su trayecto y habrá conexiones directas entre muchos municipios sin tener la necesidad de pasar por la capital.
Actualmente, la red de transportes cuenta con 463 líneas, de las cuales el 25% son urbanas y un 41% tiene carácter mixto, y el resto son puramente interurbanas, que a través de 2.100 autobuses realizan anualmente 185 millones de kilómetros, superando los 8,6 millones de expediciones al año y dan un servicio a más de 265 millones de usuarios al año. Asimismo, supera el 97% de nivel de cobertura de la población atendida.
El nuevo mapa, ha destacado el consejero del ramo, "representa una oportunidad única para su rediseño y mejor adaptación a las necesidades de casi 300 millones de usuarios".
En este marco, se prevé la reducción en el número de concesiones de 36 a 21 y un incremento en el número de líneas de autobús desde las 463 hasta las 472, 20 de ellas de nueva creación, han indicado a Europa Press fuentes del Gobierno regional. De este modo, está previsto que la cobertura alcance al 98% de la población de los 179 municipios de la región.
OTRAS MEJORAS
Entre las mejoras que representará este nuevo mapa concesional también está la reducción en los tiempos de viaje, el incremento de líneas exprés en hora punta, o la disminución de pasajeros de pie en itinerarios largos para garantizar su seguridad y comodidad.
Asimismo, se exigirá a todos los autobuses que dispongan de dos plazas fijas destinadas a personas con movilidad reducida y la incorporación de un espacio para portaequipajes en los vehículos urbanos e interurbanos.
El mapa posibilitará, también, la aplicación de nuevos sistemas inteligentes de transporte como, por ejemplo, la ampliación de los medios de pago disponibles, permitiendo la validación con tarjeta bancaria.
Además, se simplificará el sistema de zonas tarifarias de las ocho que funcionan actualmente --seis de ellas para la Comunidad de Madrid y dos para Castilla-La Mancha-- a dos, que serían las zonas 'A' (área metropolitana de la capital) y 'B' (resto de la región).
Estas dos iniciativas podrán implementarse antes de la puesta en servicio de las nuevas concesiones. La Comunidad de Madrid no cree que el nuevo mapa concesional haya recibido su aprobación definitiva antes de que el 1 de diciembre caduquen las concesiones actuales, por lo que previsiblemente será necesaria una prórroga.
Asimismo, con el nuevo contrato, se exigirá que el 85% de los autobuses dispongan de etiqueta medioambiental 0 o ECO al término del mismo. Con ello, se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero logrando un aire más limpio y seguro en la región.
Por último, se obligará a llevar a cabo renovaciones parciales de la flota para que los vehículos dispongan de las últimas novedades tecnológicas del mercado en materia de accesibilidad, seguridad y confort.
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