MADRID 22 Sep. (EUROPA PRESS) -
El movimiento helicoidal con el que Santiago Calatrava ideó el Obelisco de Plaza Castilla tendrá que esperar porque, como ha confirmado este lunes el equipo de Las Artes, Deporte y Turismo, se renunció a él hace dos años por la "política de contención de gasto" y se mantendrá estático "en los próximos meses".
El obelisco, que llegó a Plaza Castilla tras una donación en 2010 después de un protocolo de intenciones firmado entre el Ayuntamiento de Madrid y la Fundación Caja Madrid en 2004, cuenta con un mecanismo electrónico que genera un movimiento helicoidal que, a su vez, "requiere trabajos de mantenimiento diferente a los habituales en los monumentos (estáticos)".
A pesar de que el Gobierno sacó a licitación un contrato de mantenimiento para el obelisco y su movimiento, se renunció a él por la política de "contención del gasto", de modo que ahora está incluido en el mantenimiento de los monumentos estáticos. "Y así continuará en los próximos meses", ha apostillado José Francisco García desde el área.
La portavoz de Las Artes de IU, Milagros Hernández, ha sacado a colación la "morbosa relación política entre Miguel Blesa, Alberto Ruiz-Gallardón y Calatrava" y que fueran los correos del que ocupó la presidencia de Caja Madrid los que manifestaban que el obelisco había sido un "derroche".
La edil también ha puesto sobre la mesa las "repercusiones futuras" que el obelisco, con sus 150 toneladas, puede tener sobre el túnel subterráneo en Plaza Castilla, un entorno en el que "falta identidad" al estar rodeado por un monumento a Calvo Sotelo o las Torres Kio.
A eso ha sumado el "caro funcionamiento, cuando a los tres meses ya no funcionaba". "Se pagó 14 millones de euros y ahora está valorado en 100.000 euros, eso es un derroche", del que ha culpado directamente al anterior alcalde y hoy ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón.
De él ha lanzado que posiblemente no estaría pensando en su momento en Madrid "sino en Israel, donde en una ciudad israelí Calatrava ha puesto por 100 millones el mismo monumento pero más pequeño". "Es un negocio descarado de Calatrava", ha afeado.