MADRID, 20 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los tres grupos de la oposición en el Ayuntamiento de Madrid -PP, PSOE y Cs-- han coincidido con su voto favorable en pedir que se reviertan de forma "inmediata" las obras en la avenida de Oporto y en la calle La Vía, en Carabanchel, y su reversión.
El edil popular Álvaro González ha sido quien ha propuesto la paralización de unas obras que a su juicio "redundan en la falta de calidad de vida de Carabanchel". González ha criticado que las obras "no han sido consultadas con nadie".
González ha tildado de "antojadizo" querer "desviar toda la circulación por la avenida de Oporto evitando que suban por esa avenida los autobuses". "No ha pensado en los mayores, ni en los comerciantes, tampoco ha pensado en los que viven en la calle La Vía", se ha dirigido el edil del PP al delegado del área de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo.
La concejala-presidenta de Carabanchel, Esther Gómez, ha sido también nombrada en la intervención del edil popular, que ha pedido su dimisión. "Son ustedes un fraude", ha espetado.
Por su parte, Calvo ha explicado que el proyecto consiste en "desdoblar los dos sentidos en Oporto", manteniendo un sentido por esta calle, y otro en la vía. "Esto permite introducir un carril ciclista en cada sentido, y ampliar aceras, así como mejorar visibilidad en los cruces, que se reequilibran en función de las cargas de cada una de las calles", ha expresado.
Además, el delegado de Desarrollo Urbano Sostenible ha indicado que lo que se busca con estas obras es "mejorar la calidad de vida y las condiciones de movilidad" de los vecinos.
El edil de Cs Sergio Brabezo ve estas obras como una "falta de respeto". "Me parece que tiene que repensar lo que hace usted con los carriles bici en Toledo, Alcalá y Santa Engracia, que vamos a peor y no dan beneficios a la ciudad", ha indicado.
Brabezo ha reprochado que con estas obras hayan tenido que modificar su itinerario siete líneas de autobuses de la EMT. "No ha habido nada de información, y tiene en contra las firmas de los vecinos, y el rechazo de sus foros locales, que le dicen que no vaya adelante con este proyecto", ha remarcado.
La edil socialista Erika Rodríguez ha reconocido que para su grupo era "difícil" la votación en ese punto porque no comparten el modelo del PP de urbanismo. Sin embargo, Rodríguez ha señalado que "no se puede dejar de escuchar a los vecinos", porque "son ellos los que viven y saben los problemas a los que se enfrentan".