Ahora que Madrid recupera la participación ciudadana, los vecinos de la zona reclaman a Carmena que se acerque más a los barrios
MADRID, 12 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Madrid va a poner en marcha estos días un proceso de participación ciudadana que para muchos vecinos de Orcasitas no les resulta nuevo. De hecho, hace ahora 40 años tuvieron la oportunidad de diseñar el urbanismo de su barrio después de que el Tribunal Supremo reconociera su derecho a quedarse con el terreno que habitaban y a participar en la reconstrucción de la zona.
Esta sentencia del Tribunal Supremo fue emitida en el año 1977 y respondía a la lucha que emprendieron los vecinos al ser informados de que el espacio en el que había vivido durante 15 años iba a ser utilizado para construir viviendas y venderlas a un mayor precio.
Tras conocer que iban a ser desalojados de sus casas --que en aquel momento eran chabolas-- crearon la Asociación de Vecinos de Orcasitas. Uno de sus fundadores, Félix López Rey, ha explicado a Europa Press que su principal objetivo era "vivir como personas".
El barrio de Orcasitas comenzó siendo un asentamiento chabolista formado por personas provenientes de Andalucía, Castilla La Mancha y Extremadura, que emigraron a la capital a partir de los años 50. López Rey ha asegurado que las condiciones en las que vivían eran "vergonzosas". "No teníamos agua, venían aguadores a vendérnosla y te cobraban una peseta. Teníamos que ir a ducharnos a la glorieta de Embajadores", lamenta.
La lucha de los vecinos comenzó en el año 1970 cuando el Ministerio de Vivienda quiso implantar un plan "especulativo" diseñado por terratenientes de la zona, que "pretendía construir viviendas y desplazar a los que allí vivían".
El hecho produjo gran agitación entre los vecinos de Orcasitas, que continuaron convocando manifestaciones y protestas. Como consecuencia, el Ministerio presentó un nuevo plan en el que los vecinos podrían participar, aunque seguían pesando más las voces del Ministerio y los terratenientes.
A pesar de este nuevo escenario los vecinos continuaron manifestándose, hasta que se puso sobre la mesa un tercer plan, que únicamente contaba con su participación y la del Ministerio de Vivienda. Este plan, que impedía el desalojo de los vecinos, fue aprobado por el Tribunal Supremo y en su memoria de ejecución se incluía la participación "activa" del vecindario en el urbanismo del barrio. Así nació la Memoria Vinculante. "Nosotros llegamos a elegir hasta el color de los baldosines de nuestras casas", asegura López Rey.
TODOS LOS MIÉRCOLES, ASAMBLEA
"Nosotros hicimos las maquetas de las viviendas y conseguimos que se hicieran en asamblea por decisión de los vecinos. Todos los miércoles del año había asamblea", ha indicado.
El presidente actual de la Asociación de Vecinos, Paco Palomera, explica que los suelos públicos que quedaban libres durante la construcción de las viviendas se utilizaban para instalar servicios públicos como el parque de Pradolongo. "A la vez que las viviendas, se construían todos los equipamientos, cosa que no ocurre ahora. Fue un proceso de una participación vecinal importante", ha asegurado.
Así fue cómo campesinos andaluces, manchegos y extremeños que en la década de los 50 emigraban a la ciudad para buscar trabajo, consiguieron quedarse en su barrio y diseñar sus calles, sus servicios y sus infraestructuras.
Como resultado de este episodio, los nombres de multitud de plazas, calles y avenidas del barrio de Orcasitas hacen referencia a modelos de participación vecinal y asambleario. Algunas de ellas son la Plaza de la Asociación, la Calle de las Asambleas o la denominada Plaza de la Memoria Vinculante.
RECLAMAN A CARMENA QUE SE ACERQUE A LOS BARRIOS
Preguntado sobre las actuales iniciativas de participación ciudadana que ha llevado a cabo el Ayuntamiento de Madrid, López Rey ha manifestado la necesidad de que la alcaldesa, Manuela Carmena "se acerque a las plazas de los barrios" para promover la participación, al tiempo que ha calificado de "paripé" esta medida.
A este respecto, el Ayuntamiento puso en marcha en septiembre de 2015 el plan '1 mes 1 distrito', a través del cuál la propia alcaldesa junto al delegado de Coordinación Territorial, Nacho Murgui y el concejal presidente del distrito pertinente visitan un barrio cada mes y desarrollan encuentros con los vecinos.