MADRID, 30 Mar. (EUROPA PRESS) -
El cardenal y arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, ha señalado que Europa que la "solidaridad" es uno de los valores fundamentales de Europa, que no deben olvidarse porque, si eso ocurre, se caerá en "esos populismos" que "dividen" y que "crean muros y derriban toda clase de puentes de comunicación".
Así lo ha indicado en una carta con motivo del 60 aniversario de los Tratados de Roma, que sentaron las bases de la actual UE, y en la que destaca la contribución de Europa al acuñar valores fundamentales que luego han sustentado los Derechos Humanos.
En este aspecto, Osoro destaca entre ellos el valor de la solidaridad y remarca que las personas no pueden olvidarse de los "pobres, los necesitados y los refugiados".
"¿Por qué no seguir haciendo hoy nosotros lo que en su momento hizo Europa, llevando a todos los pueblos de la tierra valores esenciales?", se ha preguntado el arzobispo de Madrid, para añadir que la "grave crisis migratoria" no puede gestionarse solamente "como si fuera un problema numérico, económico, cultural, de seguridad o de pérdida de ideales". "Es urgente la reorientación de la cooperación internacional, con vistas a una nueva cultura de la solidaridad", ha insistido.
En esta misiva, Osoro explica que el acto de conmemoración de los Tratados de Roma fue un "gran acontecimiento" en el que tuvieron "un eco significativo las palabras que el Papa Francisco les dirigió. "Un mensaje fraterno, lleno de amor y verdad, animándolos a seguir trabajando por la acogida y la inclusión para ser fieles a los ideales con los que nació el proyecto común", relata Osoro.
"Son palabras claras y precisas para ir directamente a lo que ha de ser Europa en este momento, y no caer en la tentación de reducir los ideales fundacionales de la Unión a las exigencias productivas, económicas y financieras, ni tampoco creernos que Europa sea un conjunto de normas que cumplir o un manual de protocolos y procedimientos que seguir. Fue muy bella la forma en la que dijo: Europa, ¡vuelve a encontrarte!, apelando a las enseñanzas de aquellos padres fundadores", ha subrayado.
El arzobispo de Madrid recuerda también que la historia del continente europeo tiene una característica" muy precisa: el influjo vivificante del Evangelio, que fue un factor primario de unidad entre los pueblos y las culturas, y un factor determinante de la promoción integral del hombre y sus derechos".
"De tal modo esto es así, que cuando Europa lo abandona, florecen los egoísmos que nos encierran y asfixian, olvidándonos de mirar más allá, y empobreciéndonos más y más. Europa acuñó valores fundamentales que dieron al mundo ideales democráticos y muestras claras de defender siempre todos los derechos humanos. Acabamos con un valor necesario y fundamental: la solidaridad. Solidaridad que implica defender todos los derechos del hombre sin ambigüedades, para mantener la unidad y ayudar a todos los hombres, estén donde estén", ha insistido Osoro.
"Cuando olvidamos la solidaridad, caemos en esos populismos que nos dividen, que crean muros y derriban toda clase de puentes de comunicación, y que impiden, como decía el Papa Francisco a los jefes de Estado y de Gobierno, que se impulsen políticas que hagan crecer a la Unión Europea en un desarrollo armónico, de modo que el que corre más deprisa tienda la mano al que va más despacio, y el que tiene dificultad se esfuerce por alcanzar al que está en cabeza", asegura el cardenal y arzobispo de Madrid.
Por ello, ve necesario para la humanidad recuperar "con fidelidad creativa los valores fundamentales, aquellos que vuelvan a poner al ser humano en el centro". "Nunca olvidemos a los pobres, a los necesitados, a los refugiados de hoy que no tienen alternativa. La solidaridad es verdadera cuando nace de la capacidad de abrirnos a los demás", ha asegurado Osoro.
También que ve "urgente" la "reorientación de la cooperación internacional, con vistas a una nueva cultura de la solidaridad". "Como subrayaba el Papa san Juan Pablo II, decir Europa debe expresar apertura", ha añadido.