"Muchos interpretaron que el anuncio de Manuela era quitarse de encima a los concejales díscolos pero el objetivo principal era quitarse también de encima a Podemos", asegura
MADRID, 14 Nov. (EUROPA PRESS) -
El concejal de Ganemos en Ahora Madrid Pablo Carmona ha llamado a dejar a un lado "la enésima batalla a brazo partido dentro de Podemos, a medio camino entre el sainete y un thriller de terror e intriga política, al estilo de Juego de Tronos" para construir con urgencia un nuevo proyecto municipalista alejado del "Carmenazo", como definen a la plataforma ciudadana que la alcaldesa anunció y que liderará.
Desde ese anuncio algunos consideraron que la regidora, Manuela Carmena, "había decidido prescindir y ningunear a Podemos como fuerza política organizada, al igual que había hecho previamente con otras organizaciones sociales y políticas, como Ganemos o IU", expone Carmona en un artículo, al que ha tenido acceso Europa Press.
"Podemos aceptó a regañadientes el designio de la alcaldesa pero ideó bajo cuerda una nueva estrategia para influir con una posición propia en el proceso de conformación de la candidatura: todos los concejales morados que se presentasen con Manuela Carmena a las elecciones de 2019 debían pasar por unas primarias, como siempre hace Podemos, que entraban en una enorme contradicción con la idea de la alcaldesa dado que no iba a aceptar su resultado", expone el concejal-presidente de Moratalaz y Salamanca.
PRIMACÍA DE LAS "CARRERAS PERSONALES"
Apunta Carmona que para el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, el 'Carmenazo' le ponía en una encrucijada y hacía que las primarias se convirtieran "en un reto imposible de solventar dignamente sin un enfrentamiento directo y a plena luz del día con la alcaldesa".
"Aquellos compañeros y compañeras adscritos a Podemos debían elegir entre aceptar el riesgo de no ser elegidos por su organización en primarias o apostar por la carta segura de entrar por designación directa. Naturalmente decidieron lo segundo. Y es que las carreras personales a la sombra de Manuela han podido mucho más que la aceptación de la reglas colectivas de juego", apostilla.
Pablo Carmona, dejando a un lado este "juego de la silla" con Podemos, ha reprochado que los elementos propios de Ahora Madrid, como su código ético, el reglamento económico de donaciones, el compromiso con el programa o las estructuras organizativas en barrios, han ido "saltando por los aires" "imponiendo la idea de que ninguna estructura o compromiso colectivo debían atar a la alcaldesa, así como tampoco a su equipo de gobierno".
"Podemos participó alegremente en el desmontaje de todos estos mecanismos alentando los incumplimientos del programa y de cuestiones tan esenciales como el código ético. La expectativa de Podemos y también de la alcaldesa era muy clara: poder quitarse de encima a los sectores más movimentistas de Ahora Madrid representados por su compañero de viaje, Ganemos Madrid, y constituir a futuro una nueva candidatura despojada ya de todo lastre. Podemos apostó así al Carmenismo y a la posibilidad del partido de Manuela", apunta el edil.
Y esta situación ha llegado hasta 2018, cuando "Podemos se ha percatado, al fin, de que ha dejado de tener concejales que rindan cuentas a nadie más que a la propia alcaldesa". "Muchos interpretaron en septiembre que el anuncio de Manuela iba dirigido a quitarse de encima a los concejales más díscolos. Sin embargo, el objetivo principal de Carmena era quitarse también de encima a Podemos", ha subrayado Pablo Carmona.
Y mientras, continúa, "el desencanto por la inacción de Manuela Carmena en materia de vivienda, defensa del patrimonio, remunicipalizaciones y control del desarrollo urbanístico sólo es comparable con el aluvión de críticas que distintos movimientos sociales han ido planteando al actual gobierno".
"Por este motivo se hace urgente construir un nuevo proyecto municipalista que discuta sobre el actual modelo de ciudad y que se ponga a trabajar desde ya en esta dirección. No podemos entretenernos más en el reparto de listas, sillones y cargos, debemos superar cuanto antes el estado de decrepitud que vive el bloque del cambio en esta ciudad", ha instado.
Para ello se debe "reconocer que los desahucios de familias vulnerables en viviendas municipales de la EMVS, la Operación Chamartín o la destrucción patrimonial y especulativa, con las divisiones políticas que todo ello conlleva, no son más que el síntoma de una política cada vez más plegada al continuismo con los gobiernos del PP" y llama a "recorrer nuevos caminos que permitan reconocer la nueva realidad social y política", con la vista puesta en la lucha contra el racismo, la precarización de las familias o la falta de políticas de vivienda.
"Lejos de los llamamientos a la unidad vacía de programa y a la obediencia debida, se trata de recuperar un debate político sin chantajes", argumenta, porque "sin mecanismos colectivos de control y contrapoder o sin movimientos que empujen y pongan en cuestión las políticas que se desarrollan sólo quedará el liderazgo mediático de Carmena, las jerarquías cerradas y la lealtad ciega".