Una paciente mata a otra en una residencia de discapacitados intelectuales en Arroyomolinos

MADRID 17 Mar. (EUROPA PRESS) -

Una paciente de 19 años con enfermedad mental mató ayer domingo supuestamente a otra, de 62 años, en una residencia que cuida a discapacitados intelectuales situada en Arroyomolinos, ha informado esta mañana la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid en un comunicado.

Los hechos tuvieron lugar por la tarde, minutos antes de las 19 horas, en el centro de la Guardia de las Hermanas Hospitalarias de Arroyomolinos, situado en el número 2 de la calle La Guardia de dicha localidad madrileña por causas y en circunstancias que está investigado ahora el Grupo de Homicidios de la Benemérita.

Fueron los trabajadores del centro quienes encontraron a la víctima inconsciente, en parada cardiaca y con manchas de sangre en una de las estancias. Inmediatamente, le han practicado maniobras de reanimación cardiopulmonar hasta la llegada de los sanitarios del Summa-112, que lamentablemente han tenido que confirmaron que la mujer estaba fallecida por signos de estrangulamiento, han indicado a Europa Press fuentes de Emergencias de la Comunidad de Madrid.

Tras el homicidio, la autora salió al patio tranquila. Lo sucedido alteró el orden de la residencia, ya que varios pacientes se descontrolaron, llegando incluso alguno de ellos autolesionarse y mostrar comportamientos agresivos, por lo que necesitaron la asistencia del personal y de las Fuerzas de Seguridad.

Aunque la presunta asesina intentó marcharse de la residencia, fue localizada en las proximidades y arrestada por los agentes. Ha sido derivada a la Unidad de Psiquiatría de un hospital madrileño. Una vez pase a disposición judicial, el magistrado tendrá que determinar qué medidas tomar en este caso concreto mientras la Guardia Civil investiga las causas de la mortal agresión.

LA RESIDENCIA LAMENTA PROFUNDAMENTE LO OCURRIDO

Por su parte, la Residencia de Discapacidad Intelectual de la Fundación Hospitalarias ha lamentado "profundamente" lo ocurrido en su centro de Arroyomolinos la tarde de ayer, que tuvo como consecuencia el fallecimiento de una de sus residentes, quien formaba parte de la comunidad del centro desde hace más de 40 años.

"En estos difíciles momentos, nuestro principal objetivo es ofrecer apoyo a las familias y a nuestros profesionales, así como colaborar estrechamente con las autoridades para esclarecer lo sucedido. Nuestra prioridad ha sido y seguirá siendo el bienestar de todas las personas a las que atendemos y acompañamos en nuestro centro, personas con discapacidad intelectual y graves trastornos de conducta", señalan.

Asimismo, la Fundación agradece en un comunicado la compresión de los medios de comunicación ante "la sensibilidad de esta delicada situación", por lo que piden respeto para preservar la dignidad de la persona fallecida y el proceso de investigación en curso.