A la llegada de la guardia civil, el progenitor estaba llorando a sus pies gritando "Giovanni le ha matado"
MADRID, 24 Abr. (EUROPA PRESS) -
El padre del joven asesinado el 25 de noviembre de 2021 en Cercedilla quiso atacar al agresor con un hacha y un bidón de gasolina pero se confundió y destrozó el coche de unos jóvenes que nada tenían que ver con el crimen de su hijo Mariano.
El juicio por los hechos ocurridos sobre las seis de la tarde de aquel día se ha retomado este miércoles con las testificales de los guardias civiles y policías locales que acudieron al lugar del asesinato, que tuvo lugar frente a la estación de Cercanías de Cercedilla.
El crimen se produjo por un asunto relacionado con el control del tráfico de sustancias estupefacientes en esta localidad de la sierra de Guadarrama. Giovanni, de origen hondureño, tenía 22 años en el momento de los hechos.
Los guardias civiles han detallado que al llegar a la estación estaba la víctima tendida en el suelo y una persona llorando a sus pies que gritaba "me lo han matado, Giovanni, le ha matado". Al cabo de los minutos, el padre del fallecido desapareció y la Policía local avisa a los agentes que le habían visto con un hacha y un bidón de gasolina.
El progenitor se dirigió entonces armado y alterado hacia la urbanización donde vivía el agresor pero se confundió y rompió los cristales de un coche que no era del acusado. Hasta el lugar donde estaban los agentes, llegaron dos jóvenes que denunciaron que una persona les había destrozado el coche con un hacha. "Su intención era quemar coches", ha comentado un agente.
En su detención, el procesado trató de escapar de los agentes de la Guardi Civil cuando acudieron a su vivienda y opuso resistencia, siendo finalmente arrestado.
El acusado afronta una petición fiscal de condena de once años de cárcel por un delito de homicidio. La familia eleva la petición a 25 años por asesinato mientras la defensa reclama libre absolución por una eximente completa de alteración psíquica al padecer el joven un retraso mental leve y una adicción a las drogas.
La familia cree que una tercera persona habría encargado al procesado el crimen. Ayer, su abogada manifestó que el acusado estaba inmerso en "un entorno criminal" en el que estaría el autor intelectual de los hechos juzgados.
La representante del Ministerio Fiscal solicita once años de cárcel por un delito de homicidio y le reclama una indemnización de 180.000 euros en concepto de responsabilidad civil para los familiares de la víctima.
HECHOS JUZGADOS
Los hechos se produjeron sobre las 18 horas del 25 de noviembre de 2021, cuando Giovanni se encontraba en la calle Emilio Serrano de la localidad de Cercedilla, en las inmediaciones de la estación de ferrocarril, y observó que salían del bar Mariano R., "con quien se encontraba enemistado", acompañado de A. H. C..
Al verles, el acusado comenzó a increparles y cuando se acercaron a él para saber qué quería se dirigió hacia ellos diciendo "mamahuevos os vais a enterar". Pese a que Mariano y A. H. C. intentaron escapar, el acusado dio alcance por la espalda al primero, le agarró y, al girarse, "con la intención de acabar con su vida", le clavó el puñal primero en el costado, y después en el pecho.
Como consecuencia de dicha acción, Mariano sufrió hemorragia cardiaca masiva causada por la herida de arma blanca propinada en el pecho que le ocasionó el fallecimiento sobre las 19:46 horas del citado día.
El acusado, que se encuentra privado preventivamente de libertad por estos hechos desde el día 25 de noviembre de 2021, está diagnosticado de retraso mental leve y de trastorno oposicionista desafiante en la infancia, con diagnósticos posteriores de consumo perjudicial de cocaína, dependencia a cannabis, síndrome depresivo y posibles rasgos disfuncionales de personalidad clusterB en la etapa adulta que disminuyen levemente sus capacidades volitiva e intelectiva.