MADRID, 13 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Palacio de la Música podrá albergar en la próxima legislatura un teatro con usos comerciales y recreativos asociados después de que la Fundación Montemadrid presentara por registro el pasado día 7 una petición de licencia de rehabilitación al Ayuntamiento de Madrid aunque la documentación todavía no haya llegado al área de Desarrollo Urbano Sostenible.
Fuentes municipales han trasladado a Europa Press que los plazos medios para este tiempo de procedimientos vienen tardando unos 200 días. Una vez concedida la licencia podrían empezar las obras.
Desde el Ayuntamiento destacan que no será necesario tramitar plan especial alguno ya que se ajustarán al aprobado en 2009, que será tramitado como licencia urbanística. Ésta requiere informe de prevención de incendios y de la Comisión de Patrimonio por la protección de la edificación.
Las obras de acondicionamiento y reestructuración que quiere impulsar la Fundación Montemadrid, como avanzaba hoy la Cadena Ser, permitirán albergar un nuevo teatro en el que puedan incluso representarse espectáculos musicales de todo tipo, así como conciertos. De este modo se recuperará el uso para el que fue concebido el edificio, "el más adecuado para el espacio cultural de la Gran Vía, que se pretende que se mantenga y recupere", destacan desde el Ayuntamiento.
El trámite de la licencia aún no se ha iniciado pero se espera que por parte de los servicios técnicos y de prevención civil, competentes en los temas de seguridad, se analice el proyecto en los próximos para que las obras puedan empezar lo antes posible.
La Agencia de Actividades informa de que las obras proyectadas en la solicitud de licencia por parte de la Fundación consisten básicamente en las necesarias para la recuperación del uso principal --terciario, clase recreativo, categorías espectáculos y sala de reunión-- en coexistencia con otros usos complementarios para este edificio con protección nivel 1 integral.
Meses atrás el director general de la Fundación Montemadrid, Cristóbal Sánchez, trasladaba que la "única hipótesis" con la que están trabajando es el uso cultural del edificio, que podría compaginarse con una actividad comercial asociada al uso cultural en una pequeña proporción.
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