MADRID, 3 Jul. (EUROPA PRESS) -
La atleta paralímpica Gema Hassen-Bey, cuya bicicleta fue robada este fin de semana en la ronda de Atocha, ha explicado este lunes que la policía "está muy volcada" y que ya se están "acotando y siguiendo pistas", por lo que confía recuperarla pronto, al ser un transporte, de unos 20.000 euros y especialmente diseñada para ella, vital para su entrenamiento.
En declaraciones a Europa Press, ha mostrado su "preocupación, cansancio y disgusto" por los hechos acaecidos, aunque ha indicado que espera un final feliz y ha mostrado su gratitud por toda la campaña de difusión que en medios y redes se está llevando a cabo con el fin de recuperar su vehículo.
"Muy agradecida por todos los que se están movilizando y ayudando, la policía está muy volcada y confío en que la bici reaparezca con toda esta difusión. Para mí esa bici lo es todo, es mi reto, es mi vida", ha manifestado.
La Policía Nacional investiga el robo de un prototipo de bicicleta para discapacitados. Según explica Hassen-Bey, se trata de un proyecto técnico que estudia y desarrolla un futuro vehículo que facilitaría a los minusválidos su movilidad por montaña respetando el medio ambiente. El transporte de Hassen-Bey costó unos 20.000 euros y la propia atleta ha recordado que se trata de un prototipo personalizado que solo puede utilizar ella.
La deportista se muestra consternada. La bicicleta desapareció la madrugada del sábado al domingo pasados en una plaza para discapacitados a la altura del número cinco de Ronda de Atocha. Estaba resguardada con cuatro cadenas que fueron cortadas con una radial. Cuando Hassen-Bey llegó a comprobar que su bicicleta no estaba, no se lo pudo creer. "Me he movido en mil eventos populares y nunca me había pasado", ha dicho.
DEJARLA EN LA IGLESIA DE SAN ANTÓN
Hassen-Bey también ha explicado por qué uno de los vértices de esta campaña de difusión para que reaparezca su bicicleta es el padre Ángel y su parroquia de la Iglesia de San Antón. Ante todo, quiere de vuelta su bicicleta, y rechaza la posibilidad de denunciar al culpable una vez reaparezca: "No haré nada".
Hassen-Bey se acordó del padre Ángel tras unas conferencias en las que coincidieron con motivo del Orgullo, antes de este fin de semana, y le preguntó si podría dejar su parroquia para que la bicicleta pudiese reaparecer allí.
La deportista tiene claro que la bicicleta podría reaparecer abandonada en la calle y no en la parroquia. Sin embargo, explica que le resulta "bonito", es "simbólico", y el padre Ángel está "muy volcado". El robo de la bicicleta coincidió con el cumpleaños de la deportista, el pasado sábado, pero ella alberga todavía la confianza de que su pérdida todavía puede acabar con final feliz.