MADRID, 18 Feb. (EUROPA PRESS) -
El conocido rapero Ghostemane y a su banda han pasado la tarde de este lunes a disposición del Juzgado de Guardia de Plaza de Castilla acusados de daños a la propiedad de la sala Barceló, en la que rompieron anoche varios elementos del escenario y del camerino tras su actuación, han confirmado a Europa Press fuentes de la Jefatura Superior de la Policía de Madrid.
Los hechos tuvieron lugar sobre las 23 horas de ayer domingo. Los responsables de la discoteca, situada en la calle Barceló de Madrid, avisó a los miembros de la banda que tenían que acabar ya de tocar, pero estos no estaban de acuerdo y querían continuar, arengados por el público.
Sin embargo, los responsables de la sala les cortaron el audio, encendieron las luces y los efectivos de seguridad comenzaron a desalojar el local, por lo que los miembros de la banda se enfadaron y comenzaron una disputa dialéctica, que acabó con el destrozo de algunos instrumentos y de partes del escenario, además de dañar los camerinos que tenían asignados.
Los dueños de la sala Barceló avisaron entonces a la Policía, que se personó en el lugar y arrestó por un delito de daños a la propiedad a los ocho integrantes del grupo, siete estadounidenses, que duermieron en los calabozos y los que tomaron declaración a las 4 de la madrugada.
Muchos de los asistentes han criticado en redes sociales a los responsables de la discoteca porque no dejaron tocar a los raperos temas claves de su discográfica. También han comentado que es habitual que Ghostemane rompa su guitarra en el escenario, como hizo ayer en Madrid.
La sala Barceló ha respondido en Twitter a algunos de estos comentarios pidiendo disculpas y sintiendo los problemas causados pero asegurando que "todo se produjo porque el grupo no aceptó el horario de fin de concierto", que aunque no depende de ellos "hay que cumplir". "Nosotros cumplimos una normativa y cumplimos lo pactado con la productora", ha añadido.