MADRID 6 Mar. (EUROPA PRESS) -
La pequeña explosión que se ha registrado este miércoles en la Clínica La Milagrosa, donde está ingresado el Rey desde hace cuatro días después de ser sometido a una intervención, ha levantado una gran expectación mediática y hasta sus puertas se ha acercado alrededor de medio centenar de periodistas.
Sobre las 7.45 horas, según las primeras investigaciones, se ha producido en la zona de control de oxigeno de la clínica un incidente provocado por un incendio acompañado de pequeñas deflagraciones, en una zona situada en la planta baja y opuesta al ala donde está la habitación del monarca.
Desde las 8 horas, la presencia policial --más de una decena de vehículos-- y del Samur Protección Civil ha sido constante, y de hecho, se ha llegado a cortar hasta mediodía la calle donde está la clínica, Modesto Lafuente, por ambos lados, provocando importantes retenciones en las calles adyacentes.
También han sido bastantes los curiosos que se han acercado al ver el cordón policial y algún vecino que ha bajado a preguntar qué es lo que había pasado. En declaraciones a Europa Press Televisión, dos de ellos han señalado que han escuchado "dos explosiones muy fuertes", que había humo, con "olor a quemado" y que en un principio pensaban que era una "bomba".
Los familiares de pacientes ingresados en la clínica o algunas personas que tenían que tenían cita de consulta o revisión también han tenido que esperar un rato en la calle, si bien, en poco tiempo, el centro ha recuperado la normalidad y ha funcionado de "forma correcta".
Una treintena de cámaras esperaban a que alguien informara de lo que había pasado. Al principio, se han ubicado en una de las esquinas porque no podían pasar, después se han colocado en la acera de enfrente de la clínica y finalmente han habilitado una zona con vallas en la entrada del centro, donde hay un pequeño patio.
Entre los rostros conocidos que se han acercado destaca el de la delegada de Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, quien ha restado importancia a lo ocurrido y ha asegurado que de no ser porque el Rey está ingresado en este centro, todo se hubiera quedado en una "anécdota".
Una hora más tarde era el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien se acercaba a la clínica para ver al Rey. Ha asegurado que lo ha encontrado de "buen humor", que se le ha quitado "la cara de dolor" de los últimos meses y que han estado hablando de Venezuela, tras la muerte de su presidente, Hugo Chávez, y del partido.