MADRID, 17 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía Anticorrupción ha solicitado a la jueza del Juzgado de Instrucción número 2 de Majadahonda la prisión incondicional para Óscar Arteaga, detenido por la 'Operación Topolino' contra las clínicas Vitaldent y hermano de Javier Artega, uno de los cuatro miembros de la 'cúpula' de la marca junto a Conte, Colman y Sassini.
Así lo han afirmado fuentes cercanas a la investigación, a la vez que han confirmado que el fiscal ha solicitado la libertad provisional para María Jesús L. y Luis M. Además, se ha solicitado la pena de prisión con fianza de 20.000 euros para Miguel González. Todos ellos han formado parte de los 6 miembros que han declarado este miércoles tras las declaraciones de la 'cúpula' en el Juzgado.
Las otras dos personas que completan la lista de 10 detenidos, Yolanda C. e Iván M. aún no han declarado ante la jueza.
En la misma jornada, la titular del Juzgado de Instrucción número dos de Majadahonda ha decretado la prisión incondicional para el presidente de Vitaldent, Ernesto Colman, así como para el vicepresidente, Bartolo Conte, y otros miembros de la 'cúpula', Javier Arteaga y Nicolás Sissini.
Lo ha decretado el juez en un auto dictado tras la comparecencia de los detenidos este martes y a instancias de lo solicitado por la Fiscalía, han precisado fuentes jurídicas. El presidente de Vitaldent se ha acogido a su derecho de no declarar.
Además, las acusaciones particulares han solicitado al magistrado que nombre un administrador de la empresa para dar continuidad a la gestión de las clínicas.
El primero de los cuatro en declarar ha sido Nicolás Sassini, el abogado de las clínicas, y tras él ha sido el turno del vicepresidente de la marca, Bartolo Conte. En tercer lugar ha prestado declaración J. Arteaga. Los tres han respondido a las preguntas planteadas por el fiscal anticorrupción José Grinda. El único que se ha acogido a su derecho a no declarar ha sido el presidente de las clínicas, Ernesto Colman.
Los abogados de los franquiciados de las clínicas dentales Vitaldent han afirmado antes de la declaración de los detenidos que sus clientes estaban sujetos a un sistema de franquicias "salvaje" en el que el 98 por ciento de las cláusulas de los contratos eran penales, es decir, "se castigaba todo sin ningún tipo de contraprestación".
Respecto al modelo de negocio que seguían las clínicas, han asegurado que "no se pueden hacer valoraciones rápidas" y que "al parecer la marca Vitaldent hacía aplicar sobrecostes de manera continuada y sostenida en el tiempo a los franquiciados".
"Aplicaba de manera perversa el sistema informático donde se establecía la información y toda la facturación, así como cánones que no figuraban en el contrato de franquicias", han indicado para señalar que "también se practicaban auditorías internas que servían para doblegar el ánimo de los franquiciados".