MADRID 29 Jul. (EUROPA PRESS) -
Más de 4.000 personas llenaron anoche el Real Jardín Botánico de Alfonso XIII de la Universidad Complutense de Madrid para ver el concierto de los Pixies, una de las bandas más icónicas del rock alternativo, que ofrecieron una actuación memorable al ritmo de sus grandes clásicos de los 80 y 90.
La banda llegaba a la capital de España tras su participación en el Low Festival de Benidorm y una visita a la sala Razzmatazz de Barcelona. Con el calor de la tarde disipándose, la acústica del lugar hizo justicia a la calidad del evento, sumergiendo a los asistentes en una experiencia musical que pocos festivales como 'Noches del Botánico' ofrece, cuya edición de 2024 está a punto de terminar.
Rodeados de naturaleza, los Pixies no tardaron en desplegar su extenso repertorio. Black Francis y su banda, con su impresionante trayectoria, presentaron un setlist variado que atrapó al público desde el primer acorde.
La banda de Boston comenzó calentando el ambiente con temas de sus primeros discos, como 'Gouge Away' y 'Wave of Mutilation' de Doolittle, y 'Monkey Gone to Heaven', de Surfer Rosa, estableciendo un tono enérgico que persistió a lo largo de la noche. Estos temas, en su formato original de vinilo, siguen siendo tesoros coleccionables, apreciados por su sonido auténtico y caótico que define la esencia de la banda.
Black Francis demostró su poderosa voz en temas como 'Caribou' y 'Hey', que movilizaron a las masas. La inclusión de una nueva canción, 'The Vegas Suite', añadió frescura al repertorio clásico, encumbrado por 'Here Comes Your Man'. Otras piezas menos conocidas, como 'Motorway to Roswell' y 'All Over the World' ofrecieron momentos más introspectivos y tranquilos. Aunque la participación de Emma Richardson en 'I Bleed' y 'Crackity Jones' mantuvieron el dinamismo del concierto.
El ambiente aumentó con 'Isla de Encanta' y las versiones de 'Head On' de The Jesus and Mary Chain y 'Planet of Sound'. Los Pixies cerraron con una sucesión de sus temas más emblemáticos, incluyendo 'Alec Eiffel', 'Tame', 'Dig for Fire' y 'Bone Machine'. Pero el momento culminante llegó con una versión vibrante de 'Where Is My Mind', que unió a todos en una celebración de casi dos horas de puro rock.
Encabezados por Black Francis (guitarra y voz) y acompañados por Joey Santiago (guitarra), David Lovering (batería) y Emma Richardson (bajo y voz), quien recientemente se unió a la banda, demostraron, pese a la edad, su sólida forma física y musical en el escenario del Botánico complutense.
Aunque algunos momentos carecieron de la mordiente esperada, el concierto en general fue un éxito, manteniendo al público visiblemente satisfecho hasta el final en una noche caracterizada por la nostalgia del público y la profesionalidad musical de los Pixies.