MADRID 18 Nov. (EUROPA PRESS) -
Una placa recuerda a la líder estudiantil Yolanda González en los jardines con su nombre, en Aluche, 38 años después de su asesinato por la ultraderecha. La placa ha sido descubierta este domingo por el concejal-presidente de Latina, Carlos Sánchez Mato, y por el hermano de Yolanda González y algunos de sus compañeros.
'Yolanda González Martín fue una líder estudiantil, trabajadora y militante del Partido Socialista de los Trabajadores. Luchó por la democracia real, la justicia y los derechos sociales y laborales. En febrero de 1980 fue secuestrada en su casa, en Aluche, y asesinada por un comando fascista. Tenía 19 años. Estos jardines están dedicados a su recuerdo, que sigue vivo. 1961-1980' es el texto que se puede leer en la placa.
"Descubrimos una placa conmemorativa en los Jardines de Yolanda González en recuerdo a su militancia, activismo y lucha para construir una sociedad más justa. 38 años después de su vil asesinato por fascistas, su memoria sigue viva", ha escrito Carlos Sánchez Mato en su cuenta de Twitter.
Sobre González y el contexto histórico del crimen se ha debatido en una mesa redonda, previa al descubrimiento de la placa, en la cercana biblioteca Ángel González.
Yolanda González fue secuestrada el 1 de febrero de 1980 en su domicilio, situado en la calle Tembleque, en el barrio de Aluche. Los secuestradores consiguieron engañarla mostrando carnés falsos de la autoridad policial.
La Audiencia Nacional condenó a Emilio Hellín Moro a 43 años de cárcel por asesinato, allanamiento de morada, detención ilegal, depósito de armas de guerra, armas de defensa, municiones, tenencia de explosivos, falsificación de DNI y uso público de nombre supuesto.
Por estos delitos fue condenado y pasó algunos años en prisión aunque consiguió huir del país aprovechando un permiso. Se acogió al amparo que le dio el Gobierno de Paraguay. En los años 90 fue deportado a España, cumplió la condena que le restaba y salió en libertad en 1996.
SU ASESINO COLABORÓ CON EL AYUNTAMIENTO
Hellín Moro, bajo otro nombre, colaboró con el Ayuntamiento como profesor externo en materia de seguridad. Desde el equipo de Gobierno, del Partido Popular, alegaban en 2012 que los antecedentes del ultraderechista condenado pasaron "inadvertidos" a lo que el entonces portavoz de IU de Seguridad, Ángel Lara, replicaba que era un "apellido inolvidable" para cualquier persona que sufriera los momentos más duros de la Transición.
Hellín Moro cambió su nombre --de Emilio pasó a Luis Enrique-- y empezó a dar clases sobre seguridad en distintas administraciones. Llegó como profesor externo al CIFSE municipal en 2011, cuando fue contratado para dar un total de 25 horas de clases en dos años.
Tenía como aval su formación como ingeniero superior de Telecomunicaciones y su experiencia demostrada al haber impartido cursos a la Guardia Civil sobre delitos telemáticos, por ejemplo, como explicó en su momento el equipo de Gobierno. Tras conocerse el pasado de Hellín Moro el Ayuntamiento decidió que no volvería a ser contratado.