"Lo hemos intentado. Hemos peleado con uñas y dientes", aseguran
MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
La plataforma vecinal La CuBa (Lavapiés, Cuidando del Barrio) ha tenido que echar el cierre, "al menos por el momento", a su despensa solidaria y lo hace repartiendo los 25.000 euros en donaciones que quedaban entre los comercios de proximidad, ha informado la entidad ciudadana en un comunicado.
De este modo las familias, en vez de recoger las cubas en el local de la plataforma van a poder comprar hasta 15 euros en fruta y 20 euros en carne en una decena carnicerías y fruterías del barrio siendo una forma para que ellas puedan elegir lo que quieren comer y de que los comercios de proximidad, que tanto les han ayudado, obtengan un ingreso extra.
Hasta 800 familias de la plataforma se han beneficiado con el dinero recaudado en estas semanas de emergencia social. La plataforma permanecerá ahora como una red de cuidados "alentada por los lazos creados por las 60 madrinas, que han gestionado el reparto de comida en todo este tiempo".
Además se realizará una donación de 6.500 euros a la asociación Plaza Solidaria para que continúen atendiendo a cerca de 170 personas en situación de calle durante las próximas semanas, como se ha venido haciendo hasta el momento.
HASTA 1.300 LLAMADAS SÓLO EN MAYO
"La emergencia social no ha remitido, ni mucho menos, y de ello somos muy conscientes. Que el contexto es diferente es también innegable. Con la apertura de la actividad económica y la reactivación de la movilidad, era insostenible el funcionamiento de la despensa solidaria tal y como fue concebido en abril y tal y como creció, hasta llegar a crear una red de más de 3.200 personas apoyándose entre sí", han explicado desde La CuBa.
A lo que suman que "era tentador caer en el asistencialismo clásico". Sólo en mayo, la plataforma recibió 1.330 llamadas de vecinas que estaban pasando por situaciones de vulnerabilidad. Esto son unos 2.400 minutos de conversación.
"El inicio fue una respuesta apasionante de apoyo mutuo y la evolución posterior una vibrante experiencia de inmensa solidaridad --más de 70.000 euros en total y una incalculable cifra de donaciones en especie--, que ha terminado con una última transformación en una inyección monetaria social, que ha dignificado el acceso a la ayuda alimentaria, huyendo del modelo de caridad, desde el pasado viernes 19 de junio y hasta este miércoles 24", han explicado.
Ha sido posible "gracias a la dimensión de las fuerzas colaboradoras: la gestión administrativa de Un Micro para el Sahara; la potencia comunicativa que impulsó la estancia en el Teatro del Barrio; la madeja sentimental creada por las madrinas, que jamás se deshará; la experiencia y el buenhacer de Cuidados Madrid Centro; la inspiración del club de fútbol más grande del mundo, los Dragones de Lavapiés; el trabajo impagable de cada vecina que ha llenado una cuba, que ha cogido el teléfono, que ha madrugado para conducir hasta Mercamadrid, que ha ideado una estrategia para atender cada carencia...".
"LO HEMOS INTENTADO. HEMOS PELEADO CON UÑAS Y DIENTES"
"Lo hemos intentado. Hemos peleado con uñas y dientes para que las instituciones públicas (Ayuntamiento, Comunidad de Madrid y Gobierno), que no han querido llegar, que han fracasado o que lo han hecho tarde y mal, sean conscientes de que no se puede dejar a nadie atrás. No lo hemos conseguido, pero ni mucho menos nos rendimos", aseguran.
Remarcan que pidieron un local y que se les negó "con malas artes, ofreciendo soluciones intermedias e inviables" o cuando exigieron que los Servicios Sociales "asumieran de una vez su papel, el Ayuntamiento de Madrid nos pidió violar el derecho a la protección de los datos de las vecinas y vecinos".
La plataforma La CuBa pasa a partir de esta semana a ser una red de cuidados, "que permanecerá alerta y atenta". "La emergencia social no remite, pero se va a manifestar con mucha más fuerza en otros planos más allá del alimenticio y va a requerir soluciones más contundentes, que no podemos ofrecer, pero sí exigir en compañía de mucha más gente", señalan.