MADRID, 16 Nov. (EUROPA PRESS) - La Policía Nacional ha detenido este viernes en Zaragoza a César Román Virueta, el conocido como 'Rey del cachopo', en la cocina del restaurante Gerardo donde trabajaba desde hacía dos meses y en paradero desconocido desde el pasado julio, según han informado a Europa Press fuentes policiales. La dueña del establecimiento, situado en el número 57 de la calle Italia del zaragozano barrio de Delicias, había visto la imagen de César Román Virueta en la televisión y ha avisado a la Policía. Según los empleados, el detenido se hacía pasar por Rafael Rujano Contreras, alias "Txiki". Al identificarlo por las imágenes que han salido en los medios de comunicación, ha llamado a la Policía Nacional, que ha acudido y le ha podido detener. Precisamente ayer los especialistas de la Policía confirmaban que el torso de la mujer hallado en una maleta el 13 de agosto durante el incendio de un edificio en el madrileño distrito de Usera corresponde a Heidi Paz Bulmes, de 25 años, su novia. El conocido como el 'Rey del Cachopo' tenía antecedentes por lesiones, estafa y violencia de género por quebrantamiento de condena. MÁS DELGADO, CON BARBA Y DOCUMENTACIÓN FALSA César Román lucía actualmente una abundante barba, pelo rapado y estaba más delgado que en las fotos e imágenes publicadas hasta ahora, todo con la finalidad de evitar ser identificado. César llevaba dos meses trabajando de cocinero (no estaba de cara al público) en el restaurante zaragozano. Lo hacía bajo el nombre de Rafael y con apellidos también falsos --había falsificado documentación personal-- pero su jefa no sabía nada. Sin embargo, hoy ella ha atado cabos y ha llamado al 091. Poco después los agentes han llegado al bar y le han detenido, comprobando que en realidad era 'El Rey del Cachopo'. Ahora, Román se encuentra en dependencias de la Jefatura Superior de la Policía de Aragón, muy cerca de 'Casa Gerardo'. Tras interrogarle, pasará a disposición de un Juzgado de la capital aragonesa, probablemente mañana sábado, y luego pasará al Juzgado de Instrucción número 32 de Madrid, que lleva la investigación del homicidio de Heidi, según ha informado a Europa Press un portavoz del Tribunal Superior de la Policía de Madrid. "SÍ, SOY YO", DIJO AL SER DETENIDO Raquel Contreras comenzaba esta mañana una nueva jornada laboral cuando, a las 10.10 horas, ha visto en televisión que el cocinero que tenía contratado en su establecimiento desde hace dos meses era en realidad César Román, el conocido como 'Rey del Cachopo', presunto autor de la muerte de su novia Heidi Paz Bulnes. Contreras, visiblemente nerviosa y con los ojos llenos de lágrimas, ha asegurado estar "sobrepasada" y viviendo "el peor día" de su vida. En declaraciones a los medios de comunicación a las puertas de su restaurante, Contreras ha relatado que hace dos meses "necesitábamos un cocinero y, por mediación de una persona", César Román se presentó en su bar con un currículum a nombre de Rafael Rujano Contreras, si bien él se hacía llamar 'Txiki'. "Dijo que se quedaba un par de días a prueba y que si nos interesaba se quedaba y que si no pues habíamos probado y ya está" y, de este modo, lo contrataron como cocinero y "lo dimos de alta en la Seguridad Social con el nombre de esta persona, que no se quién es". "Hoy al ver la televisión me he quedado sorprendidísima porque he sabido que era él" de forma inmediata, ha explicado, para advertir de que normalmente "no pongo la televisión, no la veo nada. Antes la veía mucho, pero ahora con el trabajo no la veo nada" y en el mismo momento en que lo ha visto ha llamado a la Policía Nacional. La Policía le ha pedido que actuara "de lo más normal posible" y después han llegado al restaurante, lo han identificado y se lo han llevado detenido. Al llegar los agentes, el 'Rey del Cachopo' se encontraba dentro de la cocina "haciendo lo de diario, lo normal que hacemos todos los días". "La Policía me ha preguntado con qué excusa podían entrar a la cocina y les he dicho que a devolver un pedido", ha relatado la propietaria del local. Así, primero ha entrado un agente y, a continuación otros dos, y le han mandado identificarse. "Él ha dicho 'sí, soy yo', pero no ha montado ningún escándalo" ni ha intentado huir, "simplemente se lo han llevado y se ha ido de lo más tranquilo", ha asegurado Contreras, para incidir que ha visto la información a las 10.10 horas "y a las 10.15 estaba llamando a la Policía Nacional". "En el momento en que lo he visto he pensado no puede ser, me he quedado sorprendida y he dicho no puede ser es mi cocinero y he llamado inmediatamente a la Policía". César Román vivía en una habitación de un piso de la calle Unceta, próxima al restaurante y, por su actitud en el trabajo, "no parecía una persona que pudiera hacer eso". "Ahora me siento frustrada, no puedo imaginar en un momento dado lo que podría haber pasado y me siento mal por no haberlo podido decir antes, pero es que no lo sabía, estaba ignorante, si lo hubiera visto antes me ha costado cinco minutos llamar a la Policía Nacional", ha reiterado. "Él no decía nada y yo no relacionaba su nombre con el nombre que me había dado, para mi era una persona normal, un trabajador normal" y su contratación también fue "de lo más normal", por lo que "no te puedes llegar a imaginar esto". Sobre su aspecto, ha mencionado que lucía una barba abundante que "era suya" y estaba más delgado y con el pelo corto. Aún así, "cuando lo he visto lo he reconocido al momento". Esta persona se comportaba de forma amable con la clientela y "si me apuras, hasta cuando le levantaba la voz el chaval se agachaba, nunca jamás me podía imaginar semejante cosa". Contreras ha reconocido estar "sobrepasada" y ha asegurado que está viviendo un día "horroroso, el peor día de mi vida con diferencia", lamentando que se conozca el restaurante por esta circunstancia. "He visto en la televisión que había descuartizado a su novia. Yo tengo una hija de 15 años y otra de 25, tengo una nuera, había una mujer trabajando con él; es que me paro a pensar y digo por qué no lo he visto antes y me fastidia no haberlo visto antes", ha relatado muy afectada. Por su parte, un vecino y cliente de este establecimiento ha apuntado que en el bar no "le veía la cara al estar en la cocina trabajando" y ha observado que "quién iba a esperar esto", para admitir que nadie lo esperaba. "Ni la dueña ni nadie, la dueña es una bellísima persona, el marido también, cómo se iban a esperar a una persona así", ha comentado. Ha dicho, además, que el 'Rey del Cachopo' no se relacionaba mucho con los clientes, sino que "de su cocina no salía para nada, ni a la barra ni nada", y cuando salía para ir al servicio lo hacía "con una chapela grande en la cabeza". Según fuentes policiales, la jueza ha decretado el secreto de las diligencias sobre este caso. MUJER DESCUARTIZADA El Grupo VI de Homicidios de la Policía Nacional ha investigado durante tres meses quién era la mujer descuartizada hallada en el interior de una maleta en la calle Sebastián Gómez, en el barrio de Almendrales. Los Bomberos acudieron a atender un pequeño incendio en una nave de dos plantas tras una llamada de los vecinos. Después de extinguir en pocos minutos las llamas, llegó al lugar la Policía Nacional, ya que el incendio había sido intencionado. Los agentes encontraron en el lugar una maleta cubierta en la planta menos 1, alrededor de un gran charco de sangre. En su interior hallaron el tronco de una mujer despedazado en varios trozos (sin brazos, ni manos ni senos) con un polvo blanco por encima, quizá un acelerante para que pudiera arder más fácil el cadáver, por lo que el incendio habría sido intencionado para deshacerse de la maleta. LA DESAPARICIÓN COINCIDE CON EL HALLAZGO Precisamente, desde primeros de agosto los familiares del 'Rey del cachopo' lo buscaban a través de las redes sociales, medios de comunicación y Fuerzas de Seguridad, tras interponer una denuncia en un cuartel de la Guardia Civil de Valencia. No obstante, vivía en Madrid capital, en la zona de Embajadores, donde puso en 2016 su primer negocio. Se trataba de 'A Cañada' un restaurante con comida del norte de España y cuyo plato estrella era el cachopo, por el que empezó a recibir ese apodo, a hacer mucho dinero y a hacerse famoso. Según diversas informaciones, en apenas año y medio abrió cinco locales e impulsó una franquicia. Además, en un momento dado decidió comprar un local más grande en Lavapiés por 70.000 euros, un traspaso que supuestamente se hizo efectivo con un cheque que no tenía fondos. Luego fue acumulando deudas también con sus empleados. CONTACTO CON OTROS PAÍSES Antes de esta detención, la Policía Nacional había intensificado los contactos con otros países tras activar una orden de búsqueda y captura de Román, ya que se seguían varias pistas, una de ellas en Holanda, según informaron a Europa Press fuentes policiales. Un portavoz de la Policía Nacional ha precisado este viernes que la orden de detención por la posible implicación de Román Virueta en el crimen era "general" y que, por tanto, no se centraba en un único país. Esta era una de las líneas de investigación que tenían aunque no se descartaban otras hipótesis como el ajuste de cuentas debido a que arrastraba denuncias por estafas y múltiples deudas.