Seis furgones llegaron a 'perseguir' a decenas de manifestantes por una calle de Madrid
MADRID, 20 Ago. (EUROPA PRESS) -
Efectivos de la Policía Nacional han procedido pasada la medianoche de este sábado a la identificación de una veintena de jóvenes a los que han conseguido acorralar a la altura de la calle Zurbano de Madrid después de casi cuatro horas de manifestación sin rumbo por diversas zonas de la capital.
La marcha, convocada en protesta por la "brutalidad policial" ha comenzado cerca de las 20.30 horas en la calle Atocha de la capital con la intención inicial de los participantes de llegar a la Puerta del Sol. Con lemas como 'Delegada dimisión' o 'Ni Dios nos representa' y con una pancarta en inglés contra el abuso policial han ido subiendo a buen ritmo por la calle Atocha.
La Policía les esperaba en la plaza de Jacinto Benavente. Al llegar cerca de allí y darse cuenta del despliegue de efectivos, la cabecera de la manifestación se ha desviado por una de las calles perpendiculares hasta llegar a la plaza de Tirso de Molina. Lejos de parar, la marcha ha continuado hasta llegar a La Latina y ha bordeado la plaza Mayor, donde se ha producido un primer encontronazo con la Policía, que impedía el paso hacia sol por la calle Mayor.
Los manifestantes han seguido entonces hacia el Palacio de Oriente, con algunos gritos al pasar por delante de la catedral de la Almudena. Ha sido minutos después cuando se ha producido un primer despliegue policial a la carrera, lo que ha provocado un primer momento de alta tensión, ya que decenas de los manifestantes han salido corriendo. Justo en ese momento, la plaza se ha quedado sin iluminación y se ha levantado una polvareda fruto de las carreras.
El tono de la protesta ha subido a partir de ese momento y la marcha ha continuado por la plaza de Ópera con dirección, nuevamente, a la Puerta del Sol. Allí, los 'indignados' han continuado hacia el kilómetro cero por la calle Arenal, pero al llegar a la plaza, la Policía se lo ha impedido. Han subido entonces por la travesía de Arenal y allí se ha producido un encontronazo con miembros de la JMJ.
ENCONTRONAZO
Eran entonces las 22.00 horas del viernes. A la puerta de un bar de la calle Postas se ha producido un encontronazo entre jóvenes peregrinos de la JMJ y algunos de los 'indignados' que han participado en la marcha. Después de algunos insultos se han personado miembros de la Policía y rápidamente los manifestantes han salido corriendo.
Después han continuado en dirección a la zona de Chueca, ante la imposibilidad de entrar en Sol, a donde llegaba en ese momento el Vía Crucis de la JMJ. Han continuado entonces por la zona de Fuencarral y Hortaleza hasta que la Policía ha conseguido encerrarles en las confluencias de las calles Fernando VI, Barquillo y Argensola.
Los manifestantes han conseguido encontrar una única salida hacia la calle Génova. Al doblar la esquina de la sede del PP, unos seis furgones policiales han comenzado a 'perseguir' a las decenas de manifestantes que todavía quedaban (pues a esas alturas la protesta ya se había dispersado) a buen ritmo por la calle. Después ha sido cuando, tras vivirse algunos momentos de mucha tensión, han conseguido acorralar a esos 20 jóvenes que se han parado levantando las manos y gritando 'Estas son nuestras armas'.
UNAS 2.000 PERSONAS
Los participantes de la marcha, unos 2.000 en sus momentos más álgidos, han estado durante casi cuatro horas haciendo un recorrido sin rumbo alguno y sin ninguna intención de dar por terminada la protesta, siendo totalmente imposible que accedieran a Sol ya que todas las vías por las que es posible entrar estaban completamente 'tomadas' por la Policía.
La protesta ha provocado también importantes alteraciones en el tráfico por el centro de Madrid, si bien los manifestantes han tratado de obstaculizar lo menos posible el paso de los vehículos por la zona.
Un helicóptero de la Policía ha estado vigilando en todo momento, desde las 20 horas, los movimientos de estos jóvenes que protestaban por la "brutalidad policial" y que, en sus lemas, han criticado también al Papa y la Jornada Mundial de la Juventud.