MADRID, 21 Mar. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Policía Nacional ayudaron la pasada madrugada a una mujer a dar a luz a un bebe de tan solo seis meses en su propio domicilio y que no respiraba porque tenía el cordón umbilical enrollado, ha informado la Jefatura Superior de la Policía de Madrid en una nota de prensa.
Los policías se encontraban patrullando cuando escucharon fuertes gritos procedentes de un edificio y al aproximarse fueron requeridos por el padre del bebe. El recién nacido no respiraba porque tenia el cordón
umbilical enrollado en el cuello, por lo que los agentes comenzaron las
maniobras de reanimación consiguiendo que abriese los ojos y que
empezase a respirar.
Los hechos ocurrieron la pasada madrugada cuando los agentes escucharon fuertes gritos pidiendo auxilio que provenían de un edificio. Al aproximarse fueron requeridos por el padre del bebe, quien les manifestó muy nervioso que creía que su pareja estaba de parto.
Los funcionarios accedieron al interior de la vivienda donde estaba la mujer con fuertes contracciones informándoles que estaba embarazada de seis meses y que había roto aguas por lo que la tumbaron con las piernas separadas y le quitaron el pantalón y la ropa interior que llevaba puesta.
Instantes después, el recién nacido asomó la cabeza comprobando los
agentes que traía el cordón umbilical enrollado en el cuello y que no
respiraba. Por ello iniciaron las maniobras de reanimación tras haberle
limpiado la boca y la nariz de restos biológicos y haberle retirado el cordón.
Finalmente, el bebé comenzó a respirar y abrió los ojos ante la expectativa de sus padres y los policías que le asistieron, arropándole para conservar la temperatura corporal. Los sanitarios confirmaron que tanto la madre como el bebé se encontraban fuera de peligro, siendo trasladados al Hospital 12 de Octubre, donde permanecen ingresados.
Los padres informaron a los agentes su intención de ponerle el nombre de la agente de Policía Nacional que intervino como muestra de agradecimiento por la atención recibida. La intervención ha sido llevada a cabo por agentes de la comisaría de Móstoles, perteneciente a la Jefatura Superior de Policía de Madrid.