MADRID 27 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Congreso, Jesús Posada, ha calificado este jueves de "incidente menor" el "intento" de activistas de Greenpeace de amordazar los leones del Congreso en protesta por la futura Ley de Seguridad Ciudadana.
En los pasillos de la Cámara Baja, Posada ha relatado que activistas de la citada ONG han subido a uno de los leones del Congreso "con intención de amordazarlo" y han mostrado una "pequeña" pancarta en protesta contra la Ley de Seguridad Ciudadana que impulsa el Ministerio del Interior.
Sin embargo, se ha felicitado de la "inmediata" actuación de las Fuerzas de Seguridad, que han procedido a "detener" a dos de los activistas mientras que al resto se les ha trasladado fuera del perímetro de seguridad del Congreso, donde han sido identificados por los antidisturbios de la Unidad de Intervención Policial (UIP) que rodean la sede parlamentaria esta semana del Debate sobre el estado de la Nación. "Me consta que actuaron con rapidez y sin violencia", ha dicho.
En este punto, Posada ha querido dejar claro una vez más que, mientras el Pleno esté reunido, no puede haber manifestaciones en los alrededores "porque eso puede influir de alguna forma en las decisiones de los diputados".
"Eso va en contra de los principios que yo defiendo. No acepto manifestaciones en la Carrera de San Jerónimo", ha sentenciado. De hecho, las protestas que llevan a cabo estos días los trabajadores de la embotelladora española de Coca Cola se desarrollaron en la Plaza de Cánovas del Castillo (Neptuno), al final de la citada calle.
SEGUNDA ACCIÓN DE GREENPEACE
El incidente de este jueves es el segundo que protagoniza Greenpeace en el Congreso. El pasado mes de mayo, ocho activistas de la ONG ambientalista se encaramaron al tejado del Congreso aprovechando los andamios por las obras de reforma de la Cámara y desplegaron una pancarta contra la Ley de Costas.
Con la futura Ley de Seguridad Ciudadana, escalar cualquier edificio de interés "histórico-artístico" será una infracción grave que puede conllevar una multa de entre 1.000 y 30.000 euros, igual que perturbar la seguridad ciudadana frente a las sedes del Congreso, el Senado y las Asambleas Legislativas de las comunidades autónomas, aunque no estén reunidos.