PP, Cs y Vox sacan adelante el Consejo de la Cultura de Madrid cuando la izquierda quería dejarlo sobre la mesa

La izquierda ha vuelto a pedir que se dejara sobre la mesa por no haberse alcanzado el consenso prometido

MADRID, 21 Jul. (EUROPA PRESS) -

El reglamento del Consejo de la Cultura de Madrid ha sido aprobado en el Pleno de Cibeles con los votos del Gobierno municipal y Vox y a pesar del rechazo de la izquierda, que quería dejarlo sobre la mesa ante la falta de consenso.

Entre sus funciones está estudiar aquellas cuestiones que afecten al funcionamiento del sector cultural madrileño, proponer al área de Cultura, Turismo y Deporte estudios e informes relacionados con las necesidades del tejido creativo de Madrid y elaborar un seguimiento del Plan Anual de Cultura de Actuación del Consistorio.

Las principales novedades, como ha destacado la delegada de Cultura, Andrea Levy, en el Pleno de Cibeles son "que no costará un euro" a las arcas municipales porque los vocales no recibirán remuneración, cuando en la propuesta de la izquierda sí se incluían dietas. El PSOE ha contestado que ellos creen en el trabajo remunerado.

Además los acuerdos se adoptarán por mayoría simple, no por unanimidad, como fijaba la izquierda, porque esto "condenaría al bloqueo permanente".

Levy ha recordado que el anterior Gobierno, presidido por Ahora Madrid, aprobó un reglamento del Consejo del la Cultura en febrero de 2019, votado en contra por PP y Cs. "No hubo consenso y no se constituyó tras las elecciones. Su Consejo nació muerto y con los pies de barro", ha reprochado la delegada, que ha destacado que para su propuesta han hablado "con todos los colectivos y subsanado los errores del pasado".

También ha destacado que se han presentado 15 alegaciones (5 enmiendas de Más Madrid y otras tantas del PSOE) estimándose 5 de ellas. El anterior Gobierno recibió 85 alegaciones y se aprobaron 17.

Este nuevo reglamento, como anunció el Gobierno municipal en octubre, no generará gastos a los contribuyentes ya que el Consejo no tendrá una dotación presupuestaria específica y ninguno de los vocales percibirá remuneración por el ejercicio de sus funciones.

El nuevo reglamento aprobado en la Junta de Gobierno simplifica la organización del Consejo de la Cultura anterior, firmado por el gobierno de Manuela Carmena, manteniendo como órganos su pleno, la comisión ejecutiva y las mesas sectoriales.

LA IZQUIERDA PEDÍA APLAZAR LA APROBACIÓN A SEPTIEMBRE

Ya en la comisión de Cultura celebrada la pasada semana, la delegada del ramo, Andrea Levy, decidió seguir adelante con su tramitación a pesar de que Más Madrid y PSOE --cada una de estas formaciones con cinco alegaciones al texto-- propusiera dejarlo sobre la mesa hasta septiembre después de haber llegado sorpresivamente a su debate en julio y sin alcanzar el consenso comprometido con la oposición ni con el sector cultural.

Ambas formaciones ya pidieron la retirada del reglamento después de mostrar su extrañeza por la "dilación" ante el hecho de que el Consejo de la Cultura pasase por la Junta de Gobierno de octubre de 2020 pero no llegase a la comisión hasta este mes de julio.

La portavoz de Cultura en el PSOE, Mar Espinar, ha lamentado el "desprecio" hacia la cultura y el "despropósito" de Levy, quien "ha incumplido sus propias líneas rojas" cuando anunció que buscaría la unanimidad en su aprobación, tanto de la oposición como con el sector. "¿Dónde está la unanimidad? ¿Conoce su significado? ¿Cuántas veces me ha llamado?", ha espetado a la delegada, que cree que detrás de esto está el "interés de Levy por salir en una foto".

"SATÉLITE DE FAES CON LEVY COMO GURÚ"

"Órgano inútil e inservible" ha sido como ha definido Espinar este Consejo de la Cultura, "satélite de FAES con usted (a la delegada) como gurú" en su intento de sacar adelante "el consejito de Andrea Levy".

Su homóloga en Más Madrid, Pilar Perea, ha destacado que había un reglamento vigente y si "no ha habido Consejo de la Cultura en dos años y medio es porque la señora Levy no ha querido". El acento lo ha puesto en la participación, de lo que cree que adolece este nuevo reglamento.

Tras recordar que aparecía en las propuestas de los Pactos de la Villa, Perea ha acusado a Levy "de impedir llevar el Consejo de Cultura", poco antes de que "el sector de la cultura le pidiera que retirase su reglamento". "Un mail en febrero y acusar a la oposición", así ha resumido la edil de Más Madrid los vaivenes de este reglamento en dos años y medio.

El portavoz de Cultura de Vox, Fernando Martínez Vidal, ha apoyado la constitución de este modelo de Consejo de la Cultura, lejos de "los chiringuitos de la izquierda", mientras que la portavoz del área de Cs, Sofía Miranda, ha cargado contra el reglamento de Ahora Madrid, "profundamente ideologizado" con su "modelo asambleario". "Cuentas con el apoyo de los socios de Gobierno para mejorar la cultura de la ciudad", se ha dirigido a Levy.

UNANIMIDAD EN SU CONSTITUCIÓN

La Junta de Gobierno celebrada el 8 de octubre de 2020 dio luz verde al nuevo reglamento del Consejo de la Cultura. El objetivo que se planteaba entonces el Ejecutivo municipal de PP y Cs era "lograr la unanimidad de todos los grupos políticos para que las soluciones sean completas y perduren".

Suponía la derogación del anterior reglamento, que no llegó a ponerse en marcha ya que nunca se constituyó el Pleno de este consejo debido a la falta de consenso en su elaboración y aprobación, apuntaba el PP.

FIRMADO POR EL GOBIERNO DE CARMENA CON UNA IDEA DEL PSOE

El primer reglamento del Consejo de la Cultura, que no acabó poniéndose en marcha, se aprobó en el Pleno de Cibeles el 29 de enero de 2019. La entonces oposición, Cs y PP, votaron en contra. Los primeros porque veían en él un "aroma electoralista" y los segundos al decir que nacía "viciado".

Los votos favorables de Ahora Madrid y PSOE sacaron adelante el reglamento, que surgía tras ser reclamado desde hace mucho tiempo por el sector, apuntaba la entonces alcaldesa, Manuela Carmena, para buscar "un espacio estable donde tener un encuentro de diálogo". La iniciativa del Consejo de la Cultura vino del PSOE.