MADRID, 16 Dic. (EUROPA PRESS) -
El PP con su abstención y los partidos de izquierda (Más Madrid, PSOE y Unidas Podemos) con su voto en contra han tumbado en la Asamblea de Madrid la Ley de Igualdad de Vox, que incluía derogar las leyes de Identidad y Expresión de Género e Igualdad Social y no Discriminación y la de Protección Integral contra LGTBIfobia y la Discriminación por Razón de Orientación e Identidad Sexual aprobadas durante el mandato de la expresidenta Cristina Cifuentes.
Así, Vox se ha quedado solo frente al resto de la Cámara regional. El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso y el Grupo Parlamentario Popular ya habían anunciado su posición previamente porque, aunque sí quieren modificar dichas normativas para mejorar algunos artículos, como el de inversión de la carga de la prueba, no están de acuerdo con su derogación.
La propia presidenta madrileña señaló, en la sesión de control a primera hora de la mañana, que "la igualdad no se impone por una ley si esta es nefasta o si no está bien articulada" ni llevando "del ronzal a los demás".
"Podemos modificar las cosas pero no tirando a las cabeza las leyes ni los unos ni los otros. Ni estamos en listas de fascistas para ser señalados como hace la ultraizquierda con estas banderas ni tenemos que intentar estar sometidos por una ley que, por cierto, traía profundas deficiencias", lanzó. Ayuso no ha estado en el debate de la iniciativa al coincidirle con una visita a la Escuela de Tauromaquia José Cubero Yiyo.
En el debate parlamentario, en el que han estado presentes en la tribuna Cogam y las activistas LGTBI Carla Antonelli y Boti García, la portavoz de Vox, Rocío Monasterio, ha resaltado que desde su partido han sido "leales" con el Gobierno regional pero ha recordado que no han venido a la política "para el reparto de puestos, sino para dar la batalla ideológica". Su ley, a su juicio, defiende los derechos y libertades "de todos los españoles sin distinción de raza, orientación sexual o religión".
Por eso, ha planteado a la presidenta de la Comunidad de Madrid que se quite esa "cobardía" que tiene en su partido y haga frente a las "ideologías totalitarias de la izquierda". "El gran avance que hemos hecho en nuestra democracia fue hacernos a todos iguales ante la ley y estos principios están amenazados con las leyes LGTBI que dan privilegios a una élite (...) Nosotros no nos metemos en la cama de nadie, pero eso no puede generar neoderechos", ha lamentado.
El exconsejero de Cultura de la Comunidad y ahora diputado del PP, Jaime de los Santos, ha defendido que las leyes LGTBI venían a "resolver algunos problemas que sencillamente ponían en situaciones de vulnerabilidad a algunos ciudadanos". Así, ha subrayado que él no es mejor, peor ni diferente por ser gay pero sí lo es "en cuanto a las innumerables ocasiones" en las que se le ha insultado por ello, "también desde la progresía".
Así, ha reiterado que no están a favor de la derogación de las normativas y por ello han optado por el voto de la abstención. En este punto, ha criticado que "los compañeros de la izquierda" intenten "sobre una mentira construir un relato que es el de la derogación de las leyes y el de que esta región se dará un paso atrás en los derechos", como se quiso hacer, a su parecer, en la manifestación que tuvo lugar en la Puerta del Sol.
UNIDAS PODEMOS MUESTRA LA BANDERA ARCOÍRIS EN EL PLENO
A continuación, la diputada de Unidas Podemos Paloma García ha criticado la "desigualdad" que provoca esta Ley que presenta Vox en contra de las personas LGTBI, las mujeres, las personas migrantes y las personas discapacitadas". El derecho y la libertad más importante para la parlamentaria es "amar libremente a quien se quiera" y ha avisado de que quien vaya en contra de los derechos LGTBI "está yendo en contra de los derechos humanos".
"Las personas LGTBI estuvimos metidos en cárceles, psiquiátricos y nos metían palizas. Quieren volvernos a meter en los armarios y sabotear nuestras leyes. El PP que regalaba pulseritas con nuestras banderas en campaña, hoy plantea recortes con Vox. Quieren que no existamos y que si existimos no se nos note", ha lanzado.
Al final de su intervención, la parlamentaria ha colocado en la tribuna donde estaba hablando la bandera LGTBI, mientras el resto de sus diputados desde la bancada también han mostrado enseñas arcoíris. La presidenta de la Cámara regional, Eugenia Carballedo, ha pedido a la diputada de Unidas Podemos que la retirara de la tribuna pero ha desoído su petición y ha salido del hemiciclo sin recogerla.
Por su parte, el diputado del PSOE Santiago Rivero al salir en su turno de intervención ha cogido la bandera y se la ha enganchado en su bolsillo del pantalón. "Ustedes quieren engañar a la ciudadanía, porque el reconocimiento de derechos no limita derechos a nadie. Que yo me pueda casar con un hombre no le hace a usted que se tenga que casar con una mujer", ha lanzado a la portavoz de Vox.
Asimismo, Rivero ha lamentado que Vox pretenda derogar el reconocimiento de la identidad sexual de las personas y el reconocimiento de menores trans. Frente a eso, les ha avisado, "van a volver a perder porque la sociedad les pasa por delante", ya que la región "no compra sus postulados porque es abierta, diversa y acogedora".
El diputado de Más Madrid Eduardo Fernández Rubiño ha pedido a Vox "respeto" hacia la gente "que hizo posible las libertades" del colectivo y ha insistido en que las instituciones no pueden retroceder en derechos, por lo que no entiende que se esté produciendo este debate hoy con una Ley que dejaría "desprotegidas" a las personas LGTBI y a las mujeres.
"La violencia y la LGTBIfobia existe (...) Se propone dar la espalada a la discriminación, se pretende borrar a las personas LGTBI y mujeres de este país", ha lamentado Rubiño, al tiempo que ha acusado a los 'populares' de ser "cobardes", de "blanquear a Vox" con su abstención en esta normativa y de "mercadear" con estos derechos.
LA LEY DE IGUALDAD QUE PROPONE VOX
Esta normativa tenía por objeto regular los principios, medidas, instrumentos y procedimientos para garantizar el derecho de toda persona en la Comunidad de Madrid a no ser discriminada por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquiera otra condición o circunstancia personal o social, y a ver respetada su dignidad, libertad, igualdad y libre desarrollo de su personalidad, así como el derecho a su integridad física y psíquica, en todas las fases de su vida y en todos los ámbitos de actuación, tanto públicos como privados.
Pedían que todas las personas tuvieran derecho a ser tratadas en condiciones de igualdad en cualquier ámbito de la vida, en las esferas civil, laboral, social, sanitaria, educativa, económica y cultural, así como a una protección efectiva por parte de la Administración de la Comunidad de Madrid en aquellos supuestos que sean víctimas de discriminación y delitos con violencia, o sufran trato discriminatorio, vejatorio o degradante.
Además, proponía que mediante programas de información y atención, dependientes de la Consejería competente en materia de servicios sociales, se garantizara la información, atención, formación, sensibilización y asesoramiento respecto de situaciones de especial riesgo de discriminación.
Asimismo, que Comunidad y ayuntamientos realizaran actuaciones de promoción y defensa de la igualdad, tendentes a prevenir cualquier discriminación en el acceso al mercado de trabajo y al resto de servicios, derechos y prestaciones.