El profesor investigado por grabar a alumnas se niega a declarar y sale por la puerta de atrás de los juzgados

Comparece por un nuevo caso detectado a raíz de una grabación de hace 10 años recuperada del volcado de archivos

MADRID, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -

El profesor de Boadilla del Monte investigado por grabar a alumnas de Primaria en su despacho se ha negado otra vez a declarar ante la jueza de Móstoles que instruye el procedimiento en relación a una nueva imputación a raíz de un caso de hace una década.

A Antonio M. se le investiga por grabar al menos a ocho alumnas en su despacho y en una sala multiusos del colegio Virgen de Europa, del que es propietario junto a su hermano y director del centro. El profesor fue apartado de las clases cuando se destapó el caso hace más de un año.

La jueza Sara Gómez, sustituta de la titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Móstoles, investiga en las diligencias la presunta comisión de delitos de corrupción de menores y revelación de secretos. La nueva citación se produce tras el hallazgo de una grabación recuperada de un dispositivo electrónico incautado durante la entrada y registro del domicilio del investigado.

Por ello, la magistrada quería escuchar el relato del docente por esta nueva imputación y a la chica identificada en la grabación, que no ha acudido a la comparecencia por razones que se desconocen. La instructora ha dado instrucciones para que los abogados de las familias, de defensa y del colegio no difundan ningún tipo de información de la fase de instrucción.

En su comparecencia, el profesor se ha acogido a su derecho a no declarar, como ya hizo en la anterior comparecencia por los otros siete casos investigados. Tampoco quiso prestar declaración ante la Guardia Civil.

El docente, que llevaba el rostro oculto con una mascarilla anticovid, ha abandonado los juzgados por la puerta de atrás, acompañado por su abogada y a la carrera para evitar ser captado por las cámaras de grabación de los medios congregados. Este tipo de salidas no es habitual salvo que sea autorizado por el Poder Judicial.

MOCHILA CON UNA CÁMARA

El caso se destapó cuando una vecina de Valdemorillo localizó una mochila en plena calle en cuyo interior había una cámara. Su sorpresa fue cuando descubrió que en su interior se almacenaban imágenes de menores que aparecían en ropa interior.

El investigado perdió en junio una mochila con la cámara que usaba para grabar a alumnas. En su interior, había un dispositivo de pequeñas dimensiones con una tarjeta de memoria. El docente habría recriminado un día después a dos alumnos por haberle robado la cámara.

El presunto pederasta tendría dos dispositivos de grabación, según las pesquisas. Uno que usaba en clases de audiovisuales y otra tipo 'GoPro' con la que supuestamente grababa a niñas de Sexto de Primaria mientras se cambiaban de ropa para acudir a Educación Física.

Tras descubrir el contenido de carácter pornográfico, la vecina de Valdemorillo entregó el dispositivo de almacenamiento de imágenes a la Guardia Civil. Diez días después, el investigado fue detenido y pasó a disposición judicial de la jueza de Móstoles que instruye las diligencias.

El 'modus operandi' del presunto pederasta consistía en presuntamente convencer a las alumnas de que tenían que cambiarse de ropa en su despacho para ir a clase de Educación Física. Tendría instalados presuntamente dispositivos de grabación en su despacho, según investigadores.

Tras recibir el atestado, la jueza ordenó antes de verano pasado la entrada y registro del despacho del docente en el marco de las diligencias de investigación abiertas por la presunta comisión de un delito de tenencia de pornografía infantil.

En la entrada y registro, los investigadores incautaron el ordenador del profesor, con numerosos archivos de almacenamiento de imágenes, e intervinieron numerosos discos duros que habían sido taladrados y a cuyo contenido no ha podido acceder la Guardia Civil.

El docente fue detenido en junio de 2022 por un delito de tenencia y producción de pornografía infantil. El detenido fue puesto a disposición judicial, saliendo en libertad con medidas cautelares como la obligación de comparecer ante el juzgado y la prohibición de acercarse al centro educativo y a otros centros escolares, entre otras medidas.