ALCALÁ DE HENARES 19 Ago. (EUROPA PRESS) -
La localidad de Alcalá de Henares (Madrid) ha sido el lugar elegido por los responsables del proyecto Mizura para evaluar la accesibilidad de algunos edificios públicos gracias a un sensor LiDAR instalado en la silla de ruedas eléctrica de un ciudadano con esclerosis lateral amiotrófica (ELA).
Este sensor consigue adquirir datos tridimensionales para reconstruir modelos en 3D de las calles de las ciudades y edificios con el objetivo de evaluar su accesibilidad.
Tras realizar las primeras pruebas en Sajazarra (La Rioja), este lunes el científico del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) e investigador principal del proyecto, Dabiz Riaño, ha reconstruido en 3D la puerta de entrada y fachada de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Alcalá.
A las puertas del edificio Riaño, diagnosticado con ELA, ha explicado a Europa Press Televisión que estas sillas de ruedas son plataformas muy estables que llevan baterías, lo que ayuda a conseguir "datos de muy alta precisión, además de llegar a lugares donde los coches Street View de Google no pueden medir, ni los drones pueden drones", además ha indicado que incluso pueden "reconstruir en 3D el interior de los edificios".
Dabiz ha recordado que esta tecnología lleva ya funcionando 20 años "pero nadie hasta ahora había pensado en ponerla en una silla de ruedas y construir tridimensionalmente el espacio".
La utilidad es doble, porque no solo ayuda a personas con movilidad reducida a conocer los lugares con accesibilidad sino que además "fomenta la inclusión de nuestro colectivo en la sociedad al poder aportar y dar solución a diversos problemas.
El investigador ha señalado que esto es "solo el principio", ya que la idea es añadir otros sensores que puedan medir la contaminación ambiental o acústica, "desde la silla se puedan tomar medidas de los niveles de polen o de temperatura que sirvan para detectar las islas de calor dentro de una ciudad o incluir sensores de viento, convirtiéndonos en una estación meteorológica móvil porque nosotros tenemos la ventaja de poder movernos por la ciudad".
El proyecto Mizura, que está financiado por la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología y cuenta con la participación del CSIC y la Asociación Española de ELA (adELA), ha contado con la colaboración de un equipo diverso que incluye, entre otros, al investigador japonés Akira Kato; el técnico de hardware jubilado Luis M. Riaño; el taxista senegalés y persona de apoyo de Dabiz, Serigne M. Ndiaye; el artista con diversidad funcional intelectual Raúl Aguirre; el estudiante de física y jugador de baloncesto Darío López y un estudiante de 2º de la ESO.