MADRID, 10 Mar. (EUROPA PRESS) -
El portavoz socialista en el Ayuntamiento de Madrid, David Lucas, sostuvo hoy que el bloqueo a la rehabilitación es una consecuencia directa de los "enfrentamientos barriobajeros" entre la presidenta regional, Esperanza Aguirre, y el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón.
Añadió además que la postura del Gobierno local sobre las áreas de rehabilitación (ARI) es "desleal" con el Gobierno de España, además de una actitud "bochornosa", sobre todo después de que el Ejecutivo central "lleva meses intentando conseguir que Ayuntamiento y Comunidad sean capaces de dirigirse la palabra y alcanzar acuerdos".
Todo después de que el equipo de la delegada de Urbanismo, Pilar Martínez, advirtiera hoy que no financiará las ARI que no hayan sido propuestas conjuntamente por los vecinos y la Corporación local y que no sean gestionadas por la Administración municipal.
El Ejecutivo local criticó el cambio de modelo, pasando ahora a un "modelo centralizado de base regional en el que la Comunidad propone, el Ministerio y la Comunidad deciden, y la Comunidad gestiona". Desde el Ayuntamiento consideraron que con la nueva fórmula "los representantes del movimiento vecinal y el Consistorio de Madrid, incluidos los tres grupos municipales, han quedado excluidos de todo el proceso, desde la fase de propuesta hasta la de la gestión y lo lógico es que también queden al margen de la financiación".
A raíz de esto, el portavoz socialista se preguntó cómo es posible que el "odio" que se tienen la presidenta regional, Esperanza Aguirre, y el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón "les lleve a dejar a miles de familias sin poder rehabilitar su vivienda durante los próximos años". "Se les tenía que caer la cara de vergüenza", declaró.
"Con qué cara va a mirar el alcalde a los vecinos de Manoteras, de Hortaleza o a los de la Colonia Urpinsa para decirles que no tendrán rehabilitación en sus viviendas durante este año, simple y llanamente por sus broncas absurdas con Esperanza Aguirre", insistió.
A esto añadió que "ya se han dejado miles de viviendas sin rehabilitar en el centro de la ciudad por las diferencias entre Comunidad y Ayuntamiento, y las otras que sí había aceptado la Comunidad se quedarán ahora fuera".
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