MADRID 25 Abr. (EUROPA PRESS) -
El portavoz socialista de Medio Ambiente en el Ayuntamiento de Madrid, Ignacio Benito, ha declarado que los nuevos límites de contaminación aprobados por Europa dejan en evidencia al "alcalde del cinco 'pelao'", en referencia a José Luis Martínez-Almeida.
El edil ha constatado que sólo tres estaciones medidoras --Casa de Campo, Retiro y El Pardo-- cumplen los nuevos límites contaminantes marcados por la directiva europea, aquellas donde no llega la "motosierra del alcalde".
"Europa ha aprobado esta semana nuevos límites de contaminantes atmosféricos. A día de hoy todas las estaciones de Madrid incumplen esos niveles máximos de NO2 salvo Casa de Campo, El Pardo y Retiro, es decir, allí donde la motosierra de Almeida no ha conseguido entrar", ha declarado el edil en un comunicado.
Benito ha indicado que es "el patrimonio verde el mejor aliado posible contra el aire contaminado". "Y, sobre todo deja en evidencia al alcalde del cinco 'pelao', el que presumía de haber cumplido por los pelos con los límites antiguos y el que sigue obviando que la contaminación que él se niega a combatir le cuesta la vida cada año a 2.000 madrileños. En materia de salud pública no cabe conformismo alguno", ha concluido.
El pleno del Parlamento Europeo ha aprobado este miércoles nuevas normas para endurecer las reglas y el control de la calidad del aire en el territorio de la UE con límites más estrictos para los principales contaminantes (como las partículas finas o el dióxido de nitrógeno) con el objetivo de allanar el camino al reto ya asumido de alcanzar una "contaminación cero" en 2050.
La Eurocámara ha adoptado el acuerdo provisional alcanzado en febrero con los Veintisiete --que aún deben refrendar el texto-- sobre nuevas medidas para mejorar la calidad del aire en la UE y evitar los perjuicios que provoca sobre la salud humana, los ecosistemas naturales y la biodiversidad, por 381 votos a favor, 225 en contra y 17 abstenciones.
Las nuevas normas establecerán estándares mejorados de calidad del aire de la UE para 2030 en forma de valores límite y objetivo más cercanos a las directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y que se revisarán periódicamente.
La directiva revisada cubre una serie de sustancias contaminantes del aire, incluyendo las partículas finas (PM2,5 y PM10), el dióxido de nitrógeno (NO2) y el dióxido de azufre (SO2), y establece normas específicas para cada uno de ellos.